Al volante, Jorge Perona

Inicio difícil, muchos partidos, no hay fútbol ni ideario, el Real Oviedo no carbura. La pretemporada pesa en las piernas, Manu Busto no será él mismo hasta que pasen unas semanas, Xavi Moré sigue dando la de cal por las lesiones de siempre en el peor momento y que le impiden coger el ritmo; Nano aún no ha aparecido. Es Jorge Perona quien tira del carro, máximo goleador en Liga y ejemplo de implicación, tira del carro, se ofrece siempre, sabe que es el momento de dar la cara como hizo ante el Pontevedra en fase de ascenso, cuando fue el único que estuvo a la altura.



Ante el Murcia dio una exhibición física, 120 minutos moviéndose por todo el frente del ataque, en una banda y en otra, bajando a recibir, ‘lanzando’ la jugada en zona de 3/4, buscando la espalda de los centrales. Dio relevos en defensa, hizo coberturas, persiguió al lateral y prácticamente fue un mediocentro más en la prórroga, acabó exhausto. Otro se hubiese atechado entre centrales esperando el balón para decidir al contragolpe, él no. Espejo para sus compañeros, sabe dónde está y qué se le exige al Real Oviedo, también es un ejemplo en la sala de prensa marcando la exigencia de este Club. Alguno debería tomar nota.

No se limita al área sino que se mueve entre líneas de manera constante, no es un ‘9’ al uso. Lo tiene todo para formar una dupla fructífera con Rubiato si el madrileño cumple las expectativas; juntarlos a ambos con Manu Busto será sinónimo de equipo ofensivo y valiente, ¿se atreverá Pichi Lucas? En el Tartiere hay que salir a ganar desde el primer minuto, los rivales tienen demasiado respeto por el escudo y hay que aprovecharlo, nadie va a salir a castigarnos de inicio. El entrenador debe ser el primero que dé a entender “aquí estamos, vamos en serio”.

Con el cántabro forma la pareja más letal de la Segunda B en las últimas dos temporadas, primero con el Lorca y más tarde con nosotros. 27 goles entre los dos como oviedistas, cifra impresionante si tenemos en cuenta que el valenciano llegó con el mercado invernal a punto de expirar. Manu no está, le cuesta empezar, no es un jugador que destaque en lo físico y la carga de entrenamiento estival le pasa factura, carece de chispa y punta de velocidad, no está cómodo. Con Raúl empezó igual, sembró dudas aunque siempre supimos que aparecería. A un crack como él siempre se le espera.

Mientras tanto Perona sabe que es el referente. Un Oviedo romo, plano en ataque, no hay ideas ni desborde, sólo empuje e individualidad. Esta sólo, ha de marcar la diferencia porque de no hacerlo el tren de cabeza se pierde. Los demás tienen que aparecer, un equipo no se mantiene arriba con un solo hombre. Está en estado de gracia, es consciente de que ahora tiene que apechugar y darlo todo, ya llegará el momento de vivir más en la sombra, de delegar responsabilidades, de estar liberado. El gol es lo de menos, ver puerta al fin y al cabo se trata de estar en el sitio justo en el momento oportuno como ante el Barakaldo. Lo de más es la incidencia en el juego.

Se ofrece constantemente a los medioscentros, inicia la jugada de ataque a 30 metros de área pero también es el primer rematador, se asocia entre líneas, cae a ambas bandas para mover a los centrales o generar situaciones de 2vs1. Los cuatro de arriba han de ser dinámicos, la estaticidad condena a los de Pichi Lucas y si sufrimos en este arranque de Liga es precisamente porque Perona parece ser el único que se da cuenta. Movimiento continuo, desmarque, toco y me voy, aparezco al espacio, arrastro al marcador. Y en defensa, es el primero que va a la presión, que se faja impidiendo la salida limpia de los centrales, que tapa al mediocentro o que persigue al lateral para ayudar a que otros recuperen energías.

Contra el Mirandés no vale sólo ganar sino que hay que convencer, salir a mandar, dejar claro desde el pitido que el Real Oviedo quiere los tres puntos. Los burgaleses serán una piedra dura, buen inicio dejando en buen lugar las declaraciones de Mandiola en las que aseguraba que el Mirandés era uno de los favoritos. Pichi Lucas debe tomar nota de lo escrito anteriormente, Manu Busto-Perona-Rubiato para ir a por el partido igual que tendría que haber hecho al descanso en la Balastera. Sabe el berciano que le quedan pocos cartuchos y que mañana el aficionado azul no puede irse enfadado a su casa porque puede ser su sentencia.

El valenciano es un ejemplo en lo futbolístico y en la entrega, la afición lo aprecia y empieza a ser reconocido más allá de sus goles. Será pieza clave, este año tenemos referente goleador desde el inicio y eso el equipo ha de notarlo. Es su temporada, empieza desde el primer día y sabe que está ante una oportunidad de entrar en la historia, de ser recordado. Es Jorge Perona.

Desde hoy iré colgando los artículos que publique también en OVD Magazine uno o dos días después de que salga la revista, además de las entrevistas. Las que realicé la temporada pasada ya están en Ovieditis, alguna no la había subido al blog (Aulestia, Iván Ania, Jandro, Jon Carrera, Rubén García II, Yeray II).