Remontada, el paso final

Menos de 24 horas, la suerte está echada una vez que Granero anuncia la lista de dieciséis convocados. Solo queda esperar para comprobar el éxito de lo entrenado sobre el césped; para saber cuál de los dos banquillos fue capaz de llevar el partido a su terreno; para dejar que el balón y los futbolistas repartan suerte. Ipurúa será el  escenario final de una eliminatoria que dejará a uno de los dos combatientes a las puertas de la gloria que supone el ascenso a Segunda.

Repite convocatoria el técnico azul, con la excepción del retorno de Cerrajería a la lista en detrimento de Iván Rubio. Debut de Gálder en este playoff, baja sensible la del todocampista vasco durante los anteriores tres envites, por más que la sobresaliente actuación de Aitor Sanz y el paso adelante de Héctor Simón hayan minimizado su ausencia. Granero recupera una carta, recupera a un futbolista con trabajo, recorrido y desgaste, pero sobre todo, con gol desde la segunda línea. Sale de rotura muscular; veremos qué papel le tiene reservado el míster: si apuesta por él desde el inicio o le guarda como bala en la recámara. Lo que parece seguro es que será complejo que juegue los 90'.

Íker Alegre es la cruz. No llega al envite, baja sensible para la banda izquierda de un futbolista clave para sujetar las subidas de Bóveda desde el lateral armero. Un arma menos para la segunda unidad, una puerta abierta para que Pepe Díaz justifique la inversión cuando le toque saltar al césped de Ipurúa. El cordobés le ganó la partida a Fran Sol; Granero decidió dejar sin vestir al punta madrileño. Falta total de continuidad en su periplo en el Real Oviedo, un delantero que venía avalado por sus registros goleadores en el Real Madrid 'C'. Cervero será la única referencia en el área para los nuestros, esperemos no echar en falta la figura del doble '9' si el equipo acaba jugando a centros y remates.

Iniciativa para buscar la portería midiendo los riesgos para Orlando Quintana. Que un gol del Eibar no cambie la obligación oviedista no da derecho a una apuesta suicida; si los de Garitano llegan fácil al área azul, habrán dado el primer paso para ganar la batalla moral a los nuestros. De ahí se desprende que la disposición será la misma, con dos medioscentros encargados de juntar a los suyos, y que deberán estar más atentos que nunca en transición defensiva. Desconectar la salida armera ayudará a acrecentar la sensación de angustia local, a rememorar anteriores eliminaciones ante los suyos a pesar de buenos resultados a domicilio.

Yuri y Bóveda son los encargados de dar profundidad a los de Garitano cuando se juega en Ipurúa. Poco queda por decir de ambos, una vez reconocido que los dos tantos armeros en el Tartiere surgen de sus botas. Amarrarles como en los primeros 45' de hace una semana, amenazarles con un extremo a la espalda para evitar sus subidas. Javi Casares y Xavi Moré parecen fijos en las bandas, si bien esta vez la gasolina deberá durarles más que en el primer partido porque el de mañana es un 'todo o nada'. Con Cervero como '9' indiscutible, queda una plaza en juego entre Manu Busto y Josep Señé.

El cántabro parte con ventaja en la previa. Los mejores minutos del equipo en este playoff han llegado cuando el '10' aparece y participa; y suyo fue el tanto que nos dio el pase en el Carlos Belmonte. Pero Señé es el desborde con nombre propio en la disciplina azul; el as en la manga para desatascar cualquier situación, con el agravante de que mañana el Real Oviedo nadará a contracorriente desde el primer minuto. Quizá sea Javi Casares quien incline la balanza abandonando la banda izquierda y volviendo a jugar por dentro, allí donde ha mejorado sensaciones y donde las prestaciones colectivas tuvieron un impulso allá por el mes de Diciembre.

Si el andaluz vuelve al papel de agitador por dentro, yendo al espacio tras Cervero y buscando los pasillos interiores, Manu o Señé deberán ocupar la banda izquierda. Posición de partida para Busto cuando el cántabro era imparable, con Pichi Lucas en el banquillo. Después, actuaciones individuales lejos de las anteriores, y rendimiento defensivo en evidencia; y es que Manu no es un jugador que destaque por su capacidad para el retorno defensivo. Señé se orienta bien en el control, tiene la capacidad para hacer daño partiendo en la izquierda y lanzando diagonal hacia dentro. Era el camino del Domingo pero sus compañeros prefirieron volcar el fútbol a la derecha. Capacidad para el ida y vuelta por evaluar, quizá sea el momento de ser atrevidos.

Granero ha visualizado escenarios posibles, preparar a sus futbolistas en función de lo que ocurra sobre el césped de Ipurúa. Adelantarse será vital para creer en las posibilidades y reafirmar el discurso; empezar 1-0 no deberá echar todo por tierra porque la obligación de dos goles será la misma. Y llegar vivos a los últimos 20', resultados de 1-1 ó 0-1 serían buenos por más que todos soñemos con llegar ya con la eliminatoria volteada. Será el momento de quemar todas las naves, olvidar lo anterior y lanzarse a por Irureta. Fútbol es fútbol, pero a veces el corazón te hace llegar donde nadie más puede. Que nos lo digan a nosotros...

Fotos: @jonas_sanchez