Desastre hecho costumbre

1. La humillación hecha costumbre, el desastre a la orden del día después de diez años de mediocridad y sinsabores. Alegrías puntuales para que sigamos en el camino, para que ninguno se baje del barco. Pero día a día tenebroso, afición expuesta a reveses impensables y a ofensas impropias a la historia de un Club que hace mucho que dejó de ser lo que era más allá de sus fieles.

2. Podríamos hablar de Tenerife como isla maldita si las derrotas fuesen exclusiva canaria. Cuando los traspiés se repiten uno tras otro y sin remedio debemos hablar de costumbre. Seis derrotas en trece partidos lejos del Tartiere, números impropios de un candidato al ascenso que echan por tierra una inmaculada trayectoria como locales. Y es que si alguna vez la historia juega a nuestro favor, es cuando la pelota rueda en la Ería.

3. Rival deshauciado, pocas veces un equipo se había entregado a su suerte tan pronto como el CD Marino esta temporada. Diez puntos en su haber tras 24 partidos, sin sumar en su casillero desde el 6 de Enero y sin celebrar una victoria desde la jornada 12. Día cumbre para ellos, histórica visita del Real Oviedo y oportunidad de poner un broche de oro a un curso con derrotas pero ya meritorio por el hecho de haber llegado a competir en Segunda B.

4. Aluvión de bajas de mediocampo en adelante en las filas azules. Sarriugarte no tuvo complicaciones en la confección del once porque hoy la alineación se hacía sola. Imposibilidad del mal llamado trivote, la única opción era el cambio de futbolista por futbolista, mentalizar al equipo sobre la importancia de los tres puntos tras dos semanas sin victoria, y esperar que los recambios estuviesen a la altura de los ausentes en el plano individual.

5. Inicio esperanzador, equipo achuchando en área rival y poniendo a prueba al meta Alberto, más tarde convertido en héroe de los suyos. Una acción aislada cambia el partido para siempre. Incapacidad de reacción, zozobra azul por más que Fran Sol tuviese el empate en la jugada siguiente. Desde Septiembre de 2011 que el Real Oviedo no remonta un marcador adverso; aquella victoria en el Cerro del Espino queda muy lejos en la memoria de todos.

6. Temporada brillante que empieza a no serlo por errores individuales impropios. Son muchos los puntos que ha salvado Dani Barrio, así se han reconocido sus méritos. Pero los fallos comienzan a ser costumbre, y en un portero son siempre sinónimo de gol en contra; una condena. Se apareció el fantasma de Alcalá a la hora del despeje, la pelota salió mordida cuando debió haber acabado en la grada y no a los pies de Balduino para hacer el 1-0.

7. Losa insalvable, dos goles abajo ante el colista. Sarriugarte movió piezas al descanso, todos los cambios tuvieron sentido con el fin de dar profundidad primero y buscando la heroica después con Jairo Cárcaba formando doble '9' con Fran Sol y el CD Marino encerrado en el balcón de su área. Pero todo lo que puede salir mal termina resultando peor, incluso para desaprovechar un penalty por una vez inexistente. Con el despeje de Ayoze sobre la línea quedaba claro que el Real Oviedo se iría de vació de Tenerife.

8. Ningún reproche a Sarriugarte en la gestión de recursos en el partido de hoy. Futbolista por futbolista, no tocó piezas innecesarias y apostó por continuidad en la idea. Difícil repartir cuotas de responsabilidad por las sensaciones, más que por la actitud, tras el 1-0. Equipo venido a menos, derrumbado, noqueado por un panorama que no aparecía en la cabeza de nadie. El gol de Héctor Simón a los 20" de reanudación dio vida y esperanza, que no fe. Hubo ocasiones para el empate, también Balduino tuvo el hat-trick tras una contra. Pero nunca sensación de acoso y derribo...

9. La derrota matinal es fruto de una consecusión de errores que van más allá de un partido o una lista de bajas. Es el resultado de un nivel de exigencia minimizado, de una gestión de recursos dudosa durante el curso y de la consiguiente proyección que ésta tiene en la plantilla. Hablar de 'objetivo playoff' solo consigue acomodar al futbolista y resguardar al entrenador, todos sabemos que la manera de ascender es ser primeros de grupo y no jugártela a tres eliminatorias. Más en este Grupo I y en las actuales condiciones que rodean al Club.

y 10. Salamanca, Gijón, Alcalá, ahora Marino, son demasiados golpes difíciles de digerir. Un rival condenado a Tercera División, que ha sumado el 30% de sus puntos ante el Real Oviedo ya que en la primera vuelta ya consiguió salir con un empate a cero del Tartiere. Uno de seis ante el colista, en ocho está la distancia con un líder que sabe que cuando no es capaz de ganar no debe perder. Y es que ahora mismo la diferencia va mucho más allá de lo que se ve en la tabla...

Foto: Lne.es