Lado diestro, lado fuerte

Dificultades en la creación, Aitor Sanz y Cerrajería al mando de la nave. Futbolistas de recorrido, pulmones incansables, trabajadores que permiten al equipo lanzar la línea arriba y robar en campo contrario. Sufren ante defensas cerradas, son jugadores de conducción ideales para batir líneas en espacios abiertos pero que no están siendo capaces de dar fluidez en la circulación ni mover de un lado a otro. El equipo de Sarriugarte es incapaz de jugar rápido y generar superioridades de Javi Casares o Íker Alegre ante sus marcas; el atasco comienza ahí.

Pascual podría ser la carta oculta, le gusta ofrecerse a los centrales para iniciar todo, tiene una facilidad innata para el desplazamiento en largo y la diagonal. Fue sorpresa agradable en la pretemporada, indiscutible hasta la llegada de Cerrajería, importante en la victoria en Avilés pero penalizado por una expulsión injusta. Para Sarriugarte la pareja de Galder y Aitor es indisoluble, Pascual sólo entraría en un 4-3-3 que ya naufragó ante el Salamanca más por demérito en el planteamiento que por elección del sistema.

Intrascendente Cerrajería sin metros ni campo que abarcar, déficit Manu Busto si el cántabro es recluido a la banda izquierda. Dar entrada a Pascual no es sencillo por la especialidad del mismo, nadie le ve en otra posición que no sea el mediocentro, ya lo comprobamos el curso pasado. Surge la opción de Iván Rubio, futbolista de buen trato de balón, facilidad en la asociación y capacidad para jugar a uno-dos toques. Díficil de encasillar, el propio futbolista se define como mediocentro pero fue en banda derecha donde Unai Emery le hizo debutar con el primer equipo del Valencia.

Infrautilizado hasta el momento, fue la carta de Sarriugarte para cerrar el partido ante el Fuenlabrada en Copa del Rey. Iván Rubio asegura posesión, fluidez en la circulación, libertad para que Cerrajería se descuelgue más en zona de tres cuartos. El valenciano es la baza del tercer mediocentro, un nuevo lanzador que por otra parte no hace ascos a abrir el campo. Javi Casares en la izquierda a pierna cambiada, Iván Rubio en la diestra, un lateral largo sería su mejor aliado para jugar en el centro del campo.

La vuelta de Xavi Moré es un bálsamo, el futbolista diferencial, regalo de Navidad anticipado. Dos extremos pegados a la cal, letales en 1vs1, generar peligro por fuera para liberar por dentro a Manu Busto y Galder Cerrajería, el equipo será más vertical aunque los medioscentros sean los mismos. Sarriugarte abre la puerta de la titularidad para Xavi en Mieres, pero no se olvida de Iván Rubio. Sintético del Hermanos Antuña, más dificultad para el control y hacer tuya la pelota, sumar futbolistas con buen manejo para asegurar el balón y evitar pérdidas en la transición será el primer paso para la victoria.

David Fernández no encuentra su sitio como lateral diestro, a Owona todos le conocemos y llega entre algodones, la opción de Iván Rubio en el costado gana enteros. Ya fue probado por Sarriugarte en línea defensiva, banda fuerte-banda débil débil parece la idea. Iván Rubio ayudando en la salida de balón, serán él, Aitor y Xavi Moré atrayendo en el inicio de la jugada para después finalizar en la izquierda con Cantero, Casares y Busto. Ganar en Mieres y no otra cosa, la falta de autoridad en el Tartiere obliga a sumar de tres en tres a domicilio para no perder la estela del Tenerife.

Foto: Jonás Sánchez.