Real Oviedo 1-5 Real Madrid

Presentación ante el favorito a todo, aún sin los de la Eurocopa son temibles por la influencia de Mourinho en el banquillo. Partido para comprobar a flor de piel la ilusión desbordada por la llegada de una luz en el panorama futuro del Real Oviedo; 17500 espectadores en el Nuevo Tartiere para impresionar a todos. Entrenamiento magnificado, dos partes diferentes, por más que los azules saliesen con los mismos tras el descanso. Alguna pincelada de lo que quiere Félix Sarriugarte para los suyos en el nuevo curso, también errores ya conocidos de la temporada pasada.

1ªPARTE

- Castilla, dueño del balón: eran los chavales de Toril, Adán y Granero representaban a la primera plantilla en el once inicial. Facilidad pasmosa para mover de un lado a otro, de derecha a izquierda o viceversa, no importaba. Intercambio de posiciones entre Granero, Mosquera y Álex Fernández, uno siempre recibiendo a la espalda de Aitor Sanz y Pascual.

- Presión azul ineficaz: descoordinada, cada uno por su cuenta, lógico tras una semana de entrenos. Inferioridad numérica en mediocampo, desbordante el Real Madrid con situaciones de 2vs2 en banda. Los azules perseguían al hombre, ahí resaltan las diferencias de categoría y nivel. Ese medio segundo para sacar un metro en la salida, para ganar el balón dividido, para aguantar un cuerpo a cuerpo sin caer al suelo, ese medio segundo que separa a la élite del resto.

- Defensa lenta, línea adelantada: paraíso para que Morata demostrara ante sus jefes que es alternativa válida en el equipo blanco, hizo lo que quiso con los centrales carbayones. Juanpa salía a la marca, Denis y Lucas eran cuchillos entrando al espacio. Negredo fuera de todo, lento en el giro, sobrepasado por completo. Lucien Owona regala el primer gol, siguen las carencias con balón.

- Dani Barrio, líbero: función escoba, salió al paso de Morata y Lucas para evitar el mano a mano ante su portería. Ágil bajo palos, creciente en las salidas por alto. Riesgo máximo por la endeblez defensiva, el césped fue haciéndole perder confianza en el juego de pies hasta que Di María le arañó el cuarto gracias a ese medio segundo para meter la puntera en la presión.

- Jugar en corto, prioridad Sarriugarte: buscaron los azules rasear el cuero, costará coger hábitos tras el estilo Pacheta. Dani Barrio buscaba a Juanpa, Negredo nunca se ofreció y cuando intentó jugar regaló el tercero. Dos medioscentros más Manu Busto, el cántabro venía a buscar y Pascual rompía, los tres fueron creciendo con el paso de los minutos. Cervero referencia en el juego de espaldas, que no referencia aérea. Destacó más lo que el equipo quiso hacer que lo que hizo.

2ª PARTE

- Martins como falso ‘7’: recurso ya comentado en el blog, la de cal y la de arena. Imberbe e ineficaz buscando el pasillo interior y dejando el exterior para Owona; puñal y eléctrico cuando buscó ser profundo por fuera, fue quebradero de cabeza para Ríos. Tuvo el premio del gol que tanto se le resistió el curso pasado, la insistencia en la presión tuvo recompensa. Veremos si la apuesta del franco-senegalés como extremo fue un recurso por la falta de efectivos o se convierte en opción a medio plazo para Sarriugarte.

- Mejora sin balón, cortocircuito blanco: más hambre, más sueltos, como si el 0-3 hubiese liberado a los oviedistas. El césped no ayudó a la defensa blanca, tampoco a Jesús en la acción del tanto azul. El equipo robaba en zona de 3/4, el peligro llegaba por la premura en la recuperación. Cervero y Martins espoleaban al Tartiere, Manu Busto hacía de las suyas entre líneas. Las tornas cambiaron en los segundos 45’ aunque Di María cerrase con un doblete.

- El Vetusta aportó buenos minutos: buen escaparate para Jairo Cárcaba, reivindicado como ‘9’ para el filial, tras su año de adaptación está ante su momento para ser referencia y alternativa con los mayores. Jandrín, Rúa, Efrén o Jaime, todos dieron la talla ante Higuaín y Cía. Palacios tiene mimbres para una buena temporada con los chicos sin apuros anteriores.

- La sentencia, contra letal: un reflejo de unos y otros, no por los que estaban sobre el césped sino en general. Falta lateral a favor de los azules, todo termina con el quinto de Di María tras la contra de 4 vs Chapi en la transición blanca. Sirve como lección, para los chavales un aprendizaje y una experiencia inolvidable; para los mayores, carga de minutos y prueba de nivel.

Foto: lne.es