Martins-Rubiato, la dupla

Serán ellos los que salgan de inicio el Domingo, el plan A para hacer fuerte al B, Manu Busto la última media hora para rematar a un Tenerife herido al que le puede jugar en contra el ambientazo del Heliodoro si el partido no les va de cara. Pacheta perderá pausa, juego entre líneas y definición a cambio de disputa, presión y físico, agobiar la salida de balón de los canarios para que Víctor Bravo no pueda jugar cómodo en el mediocentro, forzar la pérdida en la transición del Tenerife ya que su centro del campo no tiene retorno defensivo.

Paradigma Pacheta, ha sido la tónica en los partidos 'top'. Anxo Carro en dos ocasiones, Carlos Belmonte, Valdebebas y San Mamés, Manu Busto sólo fue titular en Albacete con lo que la idea del míster ante rivales directos es clara. Dos puntas intensos en la presión, de desgaste, dos hombres a los que no les importa hacer kilómetros sin balón con tal de que el rival no juegue cómodo. Doble referencia en el juego áereo, Lledó tendrá más opciones en el golpeo y todo para evitar pérdidas en zona de construcción que comprometan una defensa azul en cuadro. Álvaro Cuello baja por sanción, Lucien Owona entre algodones. Candela sería la opción natural para el lateral zurdo, mala suerte con las lesiones la de Iván. Mover a Juanma sería delito en Tenerife, es el Káiser azul; retrasar a Nano es darle más metros a un futbolista justo de gasolina; reconvertir a un jugador en un partido así tiene un riesgo tremendo. Haga lo que haga Pacheta será el resultado quien marque el juicio de valor porque toda opción para el carril zurdo tiene más contras que pros.

Teo se ha hecho con la banda derecha, Nano en la izquierda si se quiere jugar a lo que se ha jugado siempre ante los rivales directos. Recuperación en zona de 3/4, vital la presión de Aitor Sanz y Pelayo para que Víctor Bravo y su pareja (Marcos es baja) no puedan girarse ni jugar fácil. Defensa adelantada, si la línea se tira hacia atrás estaremos condenados. Martins y Rubiato serán el trabajo, faltará el abrelatas oficial Óscar Martínez con lo que uno de los dos deberá hacer sus goles. El promedio del madrileño es el menos malo de todos los delanteros de la plantilla en el ratio minutos-goles, las lesiones le han privado de continuidad todo el curso. Borja hizo doblete copero en el Anxo Carro, también vio puerta en Valdebebas tras sustituir precisamente a Óscar y formando pareja con el propio Martins. Es su momento, la temporada pasada también lo cerró haciendo goles, no se le ha olvidado.

La dupla no será nueva, los números cantan. Titulares en Lugo en Copa del Rey, muchos minutos juntos en Valdebebas e indiscutibles en la eliminatoria ante el Athletic, el desplazamiento a Vigo para jugar frente al filial celtiña fue el único saldo negativo. Ambos fueron después el recurso del míster en época de crisis, juntos de inicio en Miramar y ante el Alcalá en el Tartiere para ser referencias y los primeros defensores del equipo, el objetivo de cortar la sangría de goles en la portería de Lledó se había alcanzado. Las lesiones de Rubiato han ido cortando su progresión, no hay continuidad y si no que se lo pregunten a Óscar Martínez.

A menor creación y más verticalidad mayores serán las opciones de los de Pacheta. Intensidad desde el primer minuto, asustar al Tenerife y marcar territorio para ganar el factor ambiente. Afinar la puntería, llegar y enchufarla como se hizo en Albacete y Valdebebas nos metería en el escenario ideal. Para la última media hora quedará Manu Busto, listo para recibir a la espalda de los medioscentros y lanzar a Martins y Nano al espacio. Jugar la baza de Abásolo en la diestra para ganar otro hombre más por dentro, romper al Tenerife por donde menos se esperan. Pacheta ha de jugar dos partidos en su cabeza, uno con ventaja y otro sin ella, no se podrá fiar todo a golpear primero sabiendo que jugar con marcador en contra es el lastre de este equipo.

Es nuestra final de Múnich, CD Tenerife-Real Oviedo. Y las finales se ganan.

Fotos: Jonás Sánchez y Álvaro Campo.