Morir y resucitar

Quien avisa no es traidor, tarde noche de resultados locos en el Grupo I, uno ya no se sabe si es un síntoma de fortaleza de todos los equipos o de debilidad de los grandes. Real Oviedo, Albacete, Tenerife y Lugo en el punto de mira, intermitencia de todos, parece que ninguno quiera el premio del playoff y es que sólo así se explica que los de Pacheta puedan dormir cuartos el Domingo vista la trayectoria de los azules en Febrero y Marzo. Ayer nuevo desastre a domicilio, uno más. No hay excusas, todo lo que sea achacar la derrota a factores externos será pasar por alto la raíz del problema.

No sale el equipo a mandar en Cuenca, alternancia en el dominio aunque las ocasiones claras brillaron por su ausencia en una y otra portería. Condicionados por las tarjetas, es extraño acabar con siete amarillas y una expulsión en un partido sin patadas duras igual que lo fue acabar con seis amonestados y un futbolista menos el Sábado ante el Sporting B. Pero hay que mirar más allá, hacer autocrítica y preguntarse por qué un capitán como Aitor Sanz es castigado con una tarjeta en el minuto 20 por protestar, una amarilla que en aquél momento ya le impedía enfrentarse al Albacete este Domingo pero que para más inri terminó convirtiéndose en una expulsión que mató a sus compañeros la última media hora.

Futbolista de jerarquía, experiencia, liderazgo, siendo capitán has de ser un ejemplo para compañeros, aficionados y niños, no puedes caer en un error de impotencia. Al árbitro hay que saber tratarlo, es un condicionante más del juego y del resultado y como tal has de llevarlo a tu terreno igual que paras el partido con ventaja en el marcador. "Arbi, la ha tocado él, es córner". Comentario tranquilo, el trencilla no va a cambiar su decisión pero lo tendrá en cuenta para la siguiente, todo vale. Prohibido gritar y hacer aspavientos, seguramente no haya mala intención ni falta de respeto pero los gestos ya pueden dar pie al árbitro a entender eso, también a que tenga una excusa si lo que quiere es sentenciarte.

Pacheta se señala como responsable por más que se asuste ante los colegiados, es pararayos de los futbolistas. Es incapaz de cambiar la dinámica a domicilio, Dr. Jekyll y Mr. Hyde adquieren una nueva dimensión en este Real Oviedo que lejos del Tartiere no muestra ni la sombra de su potencial. Juntó a Manu Busto y Abásolo, como ya se sabía los males endémicos del equipo van más allá de nombres propios o planteamientos porque es más mental que otra cosa. Urge el remedio, de nada servirán los tropiezos de Tenerife o Albacete, puede que ni la victoria el Domingo, si se vuelve a caer en Coruxo o Cantabria. Para entrar en playoff habrá que dar la talla fuera de casa y sumar de tres en tres también lejos de Oviedo.

Podrá no gustar el estilo, habrá que reprocharle al míster la imagen del equipo a domicilio, el descontento es lógico y es que se dejan escapar oportunidades únicas. Pero nunca debe aprovecharse una derrota para pasar facturas personales, ése parece el objetivo de unos pocos. Censurar el cambio de Negredo por Owona no tiene sentido, carece de él cuando con 0-0 y a falta de diez minutos sabes que Lucien tiene amarilla y el riesgo de quedarte con nueve hombres y condicionado para el partido ante el Albacete es palpable. Cuando no se gana hay que saber no perder, por eso el Lugo aguanta segundo y por eso el Real Oviedo está fuera de playoff. Repasemos trayectorias: ausencia de empates azules, acumulación de derrotas a domicilio, jugadas puntuales que han costado cuatro o cinco puntos con los que la perspectiva del grupo sería muy distinta. Los gallegos sumaron jornadas sin ganar pero no perdieron, arañaron de todos lados.

Vivos gracias a las derrotas de manchegos y canarios ante los suyos. El Atleti B de Pantic nos devolvió lo robado hace mes y medio, la derrota que invirtió la dinámica azul en la Liga. El Sanse remachó la proeza para abandonar la zona de descenso y dejarle el farolillo rojo a un Leganés que puede ser amigo de los de Pacheta el fin de semana. Irregularidad de ambos, los resultados normales nos dejaban heridos de muerte, ahora podremos dormir en playoff el Domingo de ganar al Albacete, un punto por encima más goal-average de vencer en el Tartiere. Nadie contaba con el Lugo, cuatro meses después volvieron a vencer los de Quique Setién en el fortín de Coruxo.

No importa nada más que el objetivo, hay que empujar mientras queden fuerzas, que nunca podamos cuestionarnos si se pudo hacer algo más. No será relevante el cómo lleguemos, tampoco la agonía, las eliminatorias son de otra pasta, allí no se vive de rentas ni importa el camino recorrido. Afición y plantilla, todos a una, a disfrutar del 86º aniversario desde mediodía para después llevar en volandas al equipo a la victoria. Se arrepentirán de perdonar la vida al Real Oviedo, no dejaremos escapar la oportunidad. Por lo civil o por lo criminal. Mente despejada, sólo una cosa. #GanarAlAlbacete. Ahora o nunca.

Publicidad: Ovieditis es 'patrocinador' del espacio dedicado al Real Oviedo en el programa 'Asturias en juego' de Radio Vavel, en el que se repasará toda la actualidad futbolística del Principado cada Lunes de 17h a 18h
Fotos: Lne.es