Recuperando a Falcón

Fue uno de los fichajes estrella, era el chico para todo en Cartagena, se quedaron a las puertas de la gloria del ascenso a Primera siendo él uno de los jugadores clave en aquel equipo. Empezó fuerte con Pichi Lucas, dio dos auténticos recitales en Copa del Rey ante Eibar y Murcia a las primeras de cambio pero acusó la acumulación de minutos de las primeras semanas, fue la víctima de un calendario atroz para los equipos de Segunda B. Ya no volvió, ninguno de sus tres entrenadores del curso pasado pudo recuperarle para la causa.

Contó para Pacheta, fue titular en las últimas jornadas con la lesión de Aitor Sanz, el míster burgalés dio los primeros pasos para que Falcón volviese a ser importante en el nuevo curso. Empezaron la temporada los que fueron indiscutibles en la anterior, Aitor y Pascual fueron la pareja de medioscentros en el ‘efecto Pacheta’ y ambos se ganaron la continuidad, pronto llegaron los cambios por la intermitencia del asturiano. Pelayo y Falcón en Lugo para la Copa, nuevo derroche de ambos, repitieron en Liga ante el Celta B, también lo hizo el toledano ante el Salamanca en la segunda ronda del torneo del KO. Por fin jugó de inicio con Aitor Sanz, pudimos ver juntos a los que estaban destinados a dominar el centro del campo azul un año antes.

El mejor partido del Oviedo en aquél entonces, Falcón movió al equipo a su antojo, los de Pacheta jugaron por abajo y tocaron para tener a merced al recién descendido Salamanca. Trabajo y fútbol, ambos se bastaron para que el Oviedo fuese superior mientras duró el fuelle. Parecía el inicio de algo grande, la pareja llegaba tarde a la cita pero lista para llevar la manija del nuevo proyecto. El míster no toca lo que funciona, cometió el error de dar continuidad a los once coperos cuatro días después ante el Lugo, cinco partidos en dos semanas para el equipo, ése sería el cuarto para Falcón en diez días pero duró 13 minutos. De nuevo una piedra en el camino.

Sin continuidad no hay nada que hacer, las lesiones le lastran, anímicamente es un palo tremendo que el golpe llegue justo cuando recuperas sensaciones. La afición deja de creer, la expectativa era altísima, la exigencia es máxima y el rendimiento casi nulo, apenas cuatro pinceladas de su verdadero nivel, nada más. El físico condiciona pero el fútbol no se pierde por más que haya que reciclarlo a medida que pasen los años. Pacheta sabe que Falcón puede ser importante en un nuevo papel, ya nunca como centrocampista incombustible porque esos tiempos pasaron.

Ha pasado por delante de Pascual en la rotación, acumuló minutos ante Albacete y Coruxo, siempre con el equipo entregando la iniciativa para proteger lo conseguido. Al técnico le gusta cambiar mediocentro por mediapunta con marcador a favor, las variables de un partido aún no le han dejado poner en marcha el plan pero será el siguiente papel para Falcón en cuanto sea posible. La experiencia es un grado, Falcón maneja los tiempos y juega con el reloj, los suyos serán 15-20 minutos de exigencia en cada partido, esfuerzo corto pero intenso, hacer metros para proteger del desgaste a Pelayo e intentar aportar la pausa cuando el equipo tenga balón, no olvidemos que en Cartagena era maestro en la conducción.

Es líder en el vestuario, apoyo para sus compañeros, tenerle en la dinámica del equipo siempre será positivo. Aitor Sanz y Martins celebraron con él sus goles de las dos últimas semanas, indicativo de que el papel de Falcón es importante a pesar de la ausencia de minutos. Recuperarle para la causa es el siguiente objetivo de Pacheta; si lo consigue tendrá un fichaje impresionante.

#GanarAlGetafeB