Real Oviedo-Coruxo, partido clave, partido trampa

Inicio catastrófico, la remontada esta vez ha llegado a tiempo y el equipo sigue con las opciones intactas de alcanzar los objetivos. La victoria en el Carlos Belmonte reactiva al oviedismo, campaña de la afición y entrada de acompañante por parte del Club para que el Tartiere presente una gran entrada el Domingo, #Objetivo10000. Quintos a un punto del Albacete, a seis de Castilla y Tenerife teniendo que visitar Valdebevas y recibir a los chicharreros, el equipo prácticamente empieza de cero.

La victoria del Coruxo entre semana ante el Lugo ha sido lo mejor que podía pasar en la previa, no sólo porque el líder se mantenga a nueve puntos sino porque mantiene a todos alerta y activados, equipo y afición, tras la victoria en Albacete. Fácil caer en la relajación, recibir a un modesto tras ganar a domicilio a un potente no es fácil, ahora ninguno saldrá confiado porque si el Coruxo ha ganado en el Anxo Carro puede hacerlo también en el Tartiere si el Real Oviedo no iguala en intensidad a los gallegos.

En días así el corazón puede más que el físico, el Coruxo no notará el cansancio por el partido entre semana si los de Pacheta no aprietan desde el primer minuto y le meten velocidad de vértigo al juego: ida y vuelta, toma y daca, poca pausa y transiciones rápidas, repetir el inicio de partido de la semana pasada para que los gallegos acaben con la lengua fuera y se les hagan largos los noventa minutos. Se está encontrando el Oviedo cómodo cuando no hay control, cuando el fútbol se convierte en correcalles y hay frescura, es el estilo Pacheta. Llevar al Coruxo a nuestro terreno será sinónimo de victoria.

La alineación se hace sola, el míster no toca lo que funciona y repetirán los once del Carlos Belmonte, seguramente la lista de 16 sea también la misma. Los gallegos son equipo de relpliegue y líneas juntas, más que nunca el equipo deberá ser rápido y ambicioso, vertical sobre todo. Son equipo de portería a cero, cómodos sin llevar la iniciativa, quien lleve el partido a su ritmo será quien se lleve el gato al agua. No hay tiempo para la impaciencia, ni jugadores ni afición deben bajar los brazos en caso de que el gol no llegue, el objetivo es sumar los tres puntos de la forma que sea ante un equipo que viene lanzado después de sumar trece de los últimos quince puntos posibles y tras infligir su primera derrota hasta el entonces intratable Lugo.

Es un momento importante para el oviedismo, verse en puestos de playoff antes del Everest que supondrá enfrentarse en siete días a Tenerife, Athletic y Castilla será un plus de moral necesario para la afición. Jugadores y cuerpo técnico saben que no se asciende en Diciembre, el oviedismo necesita que el equipo desprenda algo para convertir el Tartiere en una bombonera como hizo en la segunda vuelta de la 2009/2010 con Pichi Lucas en el banquillo. Que se vuelva a hablar de fútbol, que se respire ambiente por la ciudad será la mejor señal.

Foto: Magazine Oviedista