Lucien Owona, la incógnita

Llegó sin referencias en un mes de Enero convulso para el oviedismo. Procedente del filial del Paris Saint Germain, los precedentes nunca invitan al optimismo en el Real Oviedo porque antes de él llegaron los brasileños André y Fabinho, el venezolano Franco Fasciana o el también africano Keita Mammadou, todos ellos con resultado nefasto para la entidad a nivel deportivo y económico, aunque no para representantes e intermediarios que rodean al Club.

Problemas con los papeles, todo oscuro alrededor de Lucien Owona; el chaval no podía más que entrenarse con el Vetusta aunque con la llegada de Pacheta al banquillo azul el camerunés comenzó a asomarse en las sesiones del primer equipo siendo un completo desconocido y sin ni siquiera hacerse entender con sus compañeros por culpa de la barrera del idioma. El central fue reclamado por Camerún para disputar los Juegos Africanos de este verano; esa llamada fue el primer indicativo futbolístico que tuvo la afición sobre Owona.

Algo vio en él el entrenador burgalés cuando decidió que Lucien formase parte a todos los efectos de la primera plantilla para el nuevo curso aun sin saber cuál es su rendimiento en competición y sin haberle visto más que en entrenamientos y pachangas ante el filial. Ya entonces llamó la atención su brusquedad, algunos como Jorge Perona incluso recurrieron a las espinilleras entre semana para salvaguardarse de los choques y patadas del camerunés. Rodeado de incógnitas, la pretemporada era una prueba de fuego para el central.

Juanpa empezó tocado, Chapi acumuló minutos pero Pacheta aprovechó para probar a Owona como lateral diestro en el triangular ante Berrón y Condal. No convenció del todo, evidenció lagunas técnicas para el puesto y volvió al eje de la zaga. Titularidad ante Lugo en el Emma Cuervo y Deportivo, respondió sin alardes mostrando cualidades básicas para hacer de él un buen central: juego por alto, planta y zancada. Más rápido que Jorge Rodríguez y Negredo, esa velocidad es en la que confía el entrenador burgalés pues la idea del nuevo Real Oviedo es la de presionar mucho arriba y dejar muchos metros a la espalda de los defensas.

Juanma partía con ventaja para ser titular en Butarque por su mayor conocimiento táctico pero los problemas musculares le dieron la alternativa a Owona. Todos los ojos puestos en Lucien, debut liguero lejos del Tartiere y ante uno de los rivales directos del grupo, prueba de fuego que el camerunés no aprovechó. Demasiado impetuoso a la hora de ir al choque y a la disputa, cometió un penalty innecesario y el riojano Alaña le perdonó la segunda amarilla por lo que Pacheta se vio obligado a sustituirle al descanso dando entrada a Negredo, indiscutible durante todo el curso para el mister y también para Pichi Lucas en el primer tramo de Liga.

El Domingo llega el Toledo, el Miércoles visitamos Lugo en Copa del Rey para después viajar a Vigo en la tercera jornada. Semana para no fallar, el traspié de Butarque y la Copa Federación obligan a ganarlo todo. Toda la plantilla participará estos siete días, Pacheta así lo ha dicho a los medios, para eso pidió una plantilla corta. No parece que Owona vaya a estar ante el Toledo; la presión del Tartiere es conocida por todos;, el chaval está en boca de todos con lo que al primer error las miradas del anillo azul se dirigirán a él. En Copa del Rey es un todo o nada, quizá su nueva oportunidad llegue ante el filial del Celta.

Pacheta está seguro de su apuesta, confía en Lucien Owona pero también sabe que arriesga mucho con él. La plantilla es corta, solamente dos centrales puros más el reciclaje de Juanma y la incógnita del camerunés. A todos nos interesa que salga bien. Quién sabe, quizá por una vez la suerte nos sonría.