Empieza el baile, el verano se hará largo sin jugar playoff, Pacheta no concentrará a los suyos hasta finales de Julio para empezar los entrenamientos así que habrá dos meses sin fútbol en el Real Oviedo. El final de temporada sirvió para eludir el descenso pero también para resucitar el hambre por el ascenso; nadie quería el final de Liga y ahora el oviedismo tiene ganas de partido para acumular victorias.
Ya dijo Pacheta hace unos días que su idea era la de formar plantilla corta, 18 ó 19 futbolistas más el sustento del Vetusta; es el momento de que los chavales den un paso adelante en Tercera para llamar al primer equipo. Alguno como Carnero ya no volverá al filial, Jandrín será el siguiente en dar el paso si todo va según lo previsto. Tendrán minutos competitivos en Copa Federación, el técnico burgalés dice que esa competición será suya con alguna aparición esporádica de jugadores de la primera plantilla.
El bloque era para ascender, los números de Pacheta lo dictan. No es necesaria una revolución, estos jugadores han comulgado con la idea del entrenador y el Proyecto 3.0 tiene meses de adelanto respecto a otros candidatos aún metidos en playoff o en eludir el descenso desde Segunda. Hilar fino con las bajas y las renovaciones es el aspecto clave, manteniendo lo mejor del bloque será más fácil que los nuevos fichajes encuentren su sitio. Quiere cinco ó seis incorporaciones como máximo, eso nos dice que habrá doce ó trece jugadores que repitan para el próximo curso.
Seis con contrato en vigor: Aulestia, Juanma, Artabe, Falcón, Pelayo y Nano. No se descarta que alguno de estos salga, las miras apuntan a un Artabe que no ha podido dar el salto y a Falcón, con ficha alta pero sin continuidad por las lesiones. La baja de Juanma descartada, Pacheta no cuenta con él como lateral zurdo pero sí como central. Aulestia y Nano son básicos, sobre Pelayo no debería haber duda por compromiso, edad, proyección y salario.
En defensa se ofrecerá la renovación a Víctor Díaz, Negredo y Jorge, los tres imprescindibles para Pacheta desde que el técnico llegó al banquillo azul. Solamente nueve tantos encajados, los últimos cinco partidos con la puerta a cero; el rendimiento defensivo final hizo que Aulestia apareciese en los puestos altos del Zamora. Con ellos más Juanma falta una renovación, la duda entre Gonzalo y López Ramos. El canario partirá como cuarto central, López Ramos ha sido el dueño del carril izquierdo por lo que por repartición de roles parece que lamentablementeserá el Káiser quien no continúe en el Real Oviedo. En favor del burgalés juega su polivalencia, Pacheta le ve como mediocentro y eso aumenta la duda.
Aitor Sanz y Xavi Moré ya tienen sobre la mesa la oferta de renovación, es de esperar que tras su buen rendimiento en la segunda vuelta Pascual forme parte de la plantilla. Castells nunca encontró el sitio, no pudo mostrar el rendimiento que dio en el Poli Ejido y volverá al Valencia tras la cesión. Si llega la baja de Falcón habría una vacante en el mediocentro; todo dependerá de la liquidez en las cuentas porque al coste del nuevo sueldo habría que añadir la rescisión del ex – Cartagena. Jandrín será la alternativa a Xavi Moré en banda derecha, Jandro tiene las horas contadas tras un año flojo. El fichaje llegará en la izquierda: perfil Invernón, se buscará un jugador que cubra dos posiciones (lateral y volante) sin que ello signifique que venga con papel secundario.
Parecía con las horas contadas hace dos meses pero Pacheta pide su continuidad, Manu Busto puede tener su sitio en el nuevo Real Oviedo. Carnero también ha convencido al técnico, cubre el perfil de fondo de armario; bueno, bonito y barato, no ha desentonado en las últimas jornadas. Rubiato y Miguel, ambos son del gusto del entrenador pero sólo hay sitio para uno, en el mercado se buscará un hombre gol. El madrileño se hizo con el puesto tras la lesión del Culebra, se ha ganado la continuidad. Miguel tiene sueldo de Segunda, rendimiento goleador ínfimo en dos temporadas y relación deteriorada con un sector de la afición, parece claro que el elegido será Rubiato a pesar del pasado común de Pacheta y Miguel en Soria.
Ya dijo Pacheta hace unos días que su idea era la de formar plantilla corta, 18 ó 19 futbolistas más el sustento del Vetusta; es el momento de que los chavales den un paso adelante en Tercera para llamar al primer equipo. Alguno como Carnero ya no volverá al filial, Jandrín será el siguiente en dar el paso si todo va según lo previsto. Tendrán minutos competitivos en Copa Federación, el técnico burgalés dice que esa competición será suya con alguna aparición esporádica de jugadores de la primera plantilla.
El bloque era para ascender, los números de Pacheta lo dictan. No es necesaria una revolución, estos jugadores han comulgado con la idea del entrenador y el Proyecto 3.0 tiene meses de adelanto respecto a otros candidatos aún metidos en playoff o en eludir el descenso desde Segunda. Hilar fino con las bajas y las renovaciones es el aspecto clave, manteniendo lo mejor del bloque será más fácil que los nuevos fichajes encuentren su sitio. Quiere cinco ó seis incorporaciones como máximo, eso nos dice que habrá doce ó trece jugadores que repitan para el próximo curso.
Seis con contrato en vigor: Aulestia, Juanma, Artabe, Falcón, Pelayo y Nano. No se descarta que alguno de estos salga, las miras apuntan a un Artabe que no ha podido dar el salto y a Falcón, con ficha alta pero sin continuidad por las lesiones. La baja de Juanma descartada, Pacheta no cuenta con él como lateral zurdo pero sí como central. Aulestia y Nano son básicos, sobre Pelayo no debería haber duda por compromiso, edad, proyección y salario.
En defensa se ofrecerá la renovación a Víctor Díaz, Negredo y Jorge, los tres imprescindibles para Pacheta desde que el técnico llegó al banquillo azul. Solamente nueve tantos encajados, los últimos cinco partidos con la puerta a cero; el rendimiento defensivo final hizo que Aulestia apareciese en los puestos altos del Zamora. Con ellos más Juanma falta una renovación, la duda entre Gonzalo y López Ramos. El canario partirá como cuarto central, López Ramos ha sido el dueño del carril izquierdo por lo que por repartición de roles parece que lamentablementeserá el Káiser quien no continúe en el Real Oviedo. En favor del burgalés juega su polivalencia, Pacheta le ve como mediocentro y eso aumenta la duda.
Aitor Sanz y Xavi Moré ya tienen sobre la mesa la oferta de renovación, es de esperar que tras su buen rendimiento en la segunda vuelta Pascual forme parte de la plantilla. Castells nunca encontró el sitio, no pudo mostrar el rendimiento que dio en el Poli Ejido y volverá al Valencia tras la cesión. Si llega la baja de Falcón habría una vacante en el mediocentro; todo dependerá de la liquidez en las cuentas porque al coste del nuevo sueldo habría que añadir la rescisión del ex – Cartagena. Jandrín será la alternativa a Xavi Moré en banda derecha, Jandro tiene las horas contadas tras un año flojo. El fichaje llegará en la izquierda: perfil Invernón, se buscará un jugador que cubra dos posiciones (lateral y volante) sin que ello signifique que venga con papel secundario.
Parecía con las horas contadas hace dos meses pero Pacheta pide su continuidad, Manu Busto puede tener su sitio en el nuevo Real Oviedo. Carnero también ha convencido al técnico, cubre el perfil de fondo de armario; bueno, bonito y barato, no ha desentonado en las últimas jornadas. Rubiato y Miguel, ambos son del gusto del entrenador pero sólo hay sitio para uno, en el mercado se buscará un hombre gol. El madrileño se hizo con el puesto tras la lesión del Culebra, se ha ganado la continuidad. Miguel tiene sueldo de Segunda, rendimiento goleador ínfimo en dos temporadas y relación deteriorada con un sector de la afición, parece claro que el elegido será Rubiato a pesar del pasado común de Pacheta y Miguel en Soria.