Punto para agarrarse al sueño

Jornada propicia, derrota del Real Unión en Logroño, pinchazos de Osasuna B, Gimnástica, Lemona y Real Sociedad B para seguir alimentando el sueño. Espadas en todo lo alto, Real Oviedo el mejor equipo del grupo en las últimas seis semanas, el Guijuelo el tercero tras una racha que le permite salir de la quema. El ambiente festivo, la entrada la segunda mejor de la temporada, la calculadora seguía funcionando.

Pacheta no tocó el equipo, siguió dando continuidad e introdujo la única novedad de Gonzalo como mediocentro en lugar del sancionado Aitor Sanz. Le ganó el burgalés la partida a Pelayo, el míster dice que ve al Káiser más aprovechable en el centro del campo que como central y lateral. Sorprendió la ausencia del chaval no en el once pero sí de la convocatoria porque Pascual quedó como único mediocentro puro en la lista; fui el primero que defendí y confié en la decisión del mister aunque el anormal desarrollo del partido demostró que ninguno estamos libre de fallo, ni siquiera él.

Salió el Real Oviedo a sentenciar por la via rápida, con ganas de pasar por encima del rival desde el primer minuto. La mejor media hora del curso, sucesión de ocasiones por todos lados, quien perdona suele pagarlo. La banda derecha fue un filón, el partido de Xavi Moré tremendo. El momento que está viviendo el catalán desde que llegó Pacheta es espectacular, MVP sin discusión de todo el grupo. El grupo sigue evolucionando, el equipo cada vez lo es más y la demostración fue el pressing azul en campo contrario tras pérdida. No podía dar más de tres pases seguidos el Guijuelo, el hambre oviedista en la recuperación era brutal.

Pascual liberado para la construcción, Gonzalo fue el guardaespaldas perfecto: rápido en la anticipación y en las ayudas, sólido en el juego aéreo. La responsabilidad con balón fue para el primero, robar rápido e iniciar el ataque cuando el rival no se reorganiza es un filón, los espacios abundaban. Pascual disfrutó jugando a pocos toques y buscando el puñal Moré en el costado derecho. Cuando se huele la sangre se va a por ella, el Oviedo vio la debilidad en ese lado y se olvidó de la banda izquierda, Nano buscó el medio para entrar en contacto con el balón.

Las hubo de todos los colores, Manu Busto tuvo tres antes de hacer el 1-0, incluso desperdició una pena máxima. Primer error grave del colegiado, Nano había marcado tras la infracción, no hay mayor ventaja que un gol y menos si después de anular el tanto no expulsas al defensa. El segundo fue el que marcó el choque, expulsión a todas luces injusta de Negredo por agresión en lo que era un simple forcejeo. Imposible que el línea vea nada cuando ambos jugadores están de espaldas; el trencilla incumplió la norma elemental de que si no está 100% seguro no se pita. Los ladrones tienen nombre y apellidos, con Iglesias Villanueva a la cabeza. Los tres gallegos robaron dos puntos y gran parte de la ilusión del oviedismo.

Intentó Pacheta recomponer al equipo tras el descanso, entró Juanma como lateral para volver a una línea de cuatro atrás aunque el oxígeno seguía faltando más arriba. Error sacrificar a Rubiato, Manu Busto no podía ayudar en la presión y Nano y Xavi Moré no tenían fuerzas para ir y volver, especialmente el segundo tras haber pasado la semana entre algodones. Los volantes llegaban cada vez más tarde a las ayudas y el Guijuelo forzaba situaciones de 1vs1 en banda, así llegó el tanto del empate.

El partido se rompió, el Guijuelo se estiró y Chema revivió tiempos mejores en la mediapunta, conducción y regate, impartió lecciones de cómo proteger un balón a pesar de su estatura. Los salmantinos demostraron criterio con balón, movieron de un lado a otro, jugaron a pocos toques, incorporaciones de los laterales, hicieron todo bien con uno más hasta que se pusieron por delante. Al Real Oviedo en el Tartiere no puedes dejarle con vida, el empuje de la grada iguala las fuerzas, los azules llevan dos años apelando a la heroica en el Estadio. Tuvo el empate Perona en la estrategia, jugada de pizarra de Pacheta para sumar puntos.

El 2-2 llegó a la salida del córner, quedaban tres minutos más descuento y el único que buscó la victoria fue el Real Oviedo. Decepcionante en el añadido el Guijuelo, estando con uno más no puedes estar pendiente del reloj sino de detectar tu momento para matar el partido. Consiguieron no entregarle el balón a los azules, un acoso y derribo sobre la portería de Montero hubiese acabado en victoria local. La tuvo Xavi Moré de cabeza, era el premio justo al esfuerzo del jugador y del equipo, también al juego en una primera parte sobresaliente. Más que nunca, orgullosos de lo que fuimos, somos y seremos.

Se recorta un punto respecto al playoff, sabe a poco. Nueve puntos a seis jornadas, Osasuna y Real Unión son los dos últimos visitantes en el Tartiere, todos los demás tienen duelos directos entre sí o con el Mirandés, aún falta mucha tela que cortar en esta Liga. El objetivo difícil sigue siendo la Copa del Rey, ahora a ocho puntos más goalaverage, el Palencia marca el umbral pues es el mejor ‘sexto’ de toda la Segunda B. Invadir León el Domingo, seguir alimentando la ilusión; el momento lo merece.

Foto: RealOviedo.es