Dominar el mensaje, ganar al Peña Sport

Partido el de mañana tan o más importante que el disputado ante el Eibar hace una semana. Encadenar dos victorias ha sido un imposible para el Real Oviedo durante toda la temporada, distanciar la zona de peligro a cuatro, cinco o seis puntos supondría un alivio para que cuerpo técnico y plantilla trabajasen con margen y tranquilidad. Pacheta lo sabe, manejó el mensaje en la semana de su debut y volvió a hacerlo estos días antes de visitar Tafalla.

Primero inculcó confianza y hambre para crecer ante los de Mandiola; la previa ante el Peña Sport viene marcada por la responsabilidad. El burgalés manda mensaje positivo a su plantilla pero que a su vez carga de responsabilidad: “mis futbolistas son mejores, son más rápidos, mejores técnicamente y más fuertes. Tenemos que ganar, estamos obligados a ir allí y ganar.” Da al jugador lo que necesita, le hace sentir fuerte y seguro pero también le exige hasta la saciedad. No da margen a la excusa ni al conformismo, ir a Tafalla y salir sin los tres puntos es algo que no pasa por la cabeza de Pacheta.

Hasta su llegada todo fueron trapos calientes, ensalzar la figura del rival para justificar un posible tropiezo sin importar el jugar en el Tartiere o a domicilio. Ahora la declaración de intenciones es otra, el equipo va a ser ambicioso sin menospreciar al rival porque los jugadores ya tienen claro que si no corren y luchan tanto como el contrario, los tres puntos no vendrán a Oviedo. Concienciación de lo que son y representan, este equipo tiene que salir a ganar cada partido, el escudo marca.

Lo que funciona no se toca, no habrá cambios en el once salvo la entrada de Rubiato por el sancionado Miguel. Manda la lógica, cambio de hombre por hombre para no perder el estilo, referencia aérea y buscar la verticalidad con los hombres de banda. Sí hay novedades en la convocatoria, el toque de atención de Pacheta es claro, nadie vivirá de rentas con él en el banquillo. Manu Busto fuera de la lista; no tuvo minutos ante el Eibar y el míster no vio cambio en el cántabro, el siguiente paso es no llevárselo a Tafalla. La reacción depende única y exclusivamente del futbolista.

Debe reiniciarse Manu Busto si quiere volver a jugar en lo que queda de temporada. Por el momento no tiene sitio en el once, no encaja en la idea de Pacheta de intensidad, pocos toques y correr al espacio pero eso no quiere decir que no pueda ser importante. Montella asumió la responsabilidad de la Roma esta semana y el primer mensaje fue para el capitán Totti: “tiene que saber que con treinta minutos por partido puede ser más resolutivo que otro que juegue los noventa. Prefiero calidad a cantidad”. Misma idea que Rijkaard tenía para Ronaldinho pero que no pudo asumir. Pacheta no renunciará a él pero primero debe mostrar lo mismo que los demás, el grupo siempre está por encima.

Vuelve Gonzalo y también Jandrín, el Vetusta tiene la puerta abierta. La convocatoria del chaval hace ver a sus compañeros que jugar con el primer equipo es posible, pero el mensaje de Pacheta es claro, de nada sirve entrenar con los mayores si después cuando vas con el filial no eres el mejor. De nuevo la exigencia, en todos los estamentos, a todos los futbolistas. Ernesto parece el señalado, tiene que recuperar la ambición en Tercera, ser líder del Vetusta para serlo en un futuro en el Tartiere. Mientras, López Ramos fuera de la convocatoria para dejarle claro a Juanma que será importante de aquí a final de curso.

Es momento de recuperar al vestuario, de involucrar a los máximos posibles y de conseguir que todos vayan en la misma dirección. Después llegará la hora de enviar otro tipo de mensaje más complejo, crecer en lo táctico para acabar sin agobios y poner el listón alto. Primero deben llegar las victorias del hambre, las de la confianza. Con Pacheta todo tiene un tiempo y un por qué.

Foto: LNE.es