Vuelve la Copa, el calendario no permite un respiro en el inicio. La Federación debería mirarse el ombligo, cambiar fechas y formato, el desgaste para un 2ªB es máximo justo después de la pretemporada y sin embargo los equipos de Primera tienen parón de dos semanas. Algo no pega.
Recibe el Oviedo al Murcia con las dudas que provocó el empate del Domingo ante el Logroñés. Primera prueba no superada por Pichi Lucas, él y sólo él dejó volar dos puntos del Tartiere. Ovieditis lo avisó, sufriríamos la última media hora si en la alineación no entraban hombres de refresco, y así fue. Erró también en los cambios, primero sustituyendo a Jandro y después metiendo a un hombre sin ritmo (Castells) cuando el dominio visitante no tenía vuelta atrás y renunciando a buscar la contra sacando del campo a Perona. Si quieres dar un giro al partido debes hacerlo antes de que el cambio de inercia sea irremediable. Un entrenador ha de ser valiente y leer el duelo antes que su semejante.
El césped no está bien, se levanta, el bote es irregular pero no es excusa. El verde del Tartiere ya estuvo peor en años anteriores cuando el Real Oviedo fue abandonado por el Ayuntamiento y desde anteriores cuerpos técnicos nunca se puso como disculpa el mal estado de la hierba. El Domingo el Logroñés raseó el cuero por momentos, cosa que los azules ni intentaron. Paños calientes los justos.
Nano y Manu Busto sin pilas en el minuto 60, uno de los dos debe empezar desde el banquillo hoy y apostaría por el cántabro porque tiene todo para ser resolutivo cuando el rival va a menos en lo físico. Sería el momento Rubiato para dar descanso a Perona pero parece que el madrileño aún no está para jugar. Una pena porque Miguel ni está ni se le espera, no conecta con los compañeros y, lo peor de todo, divide a la grada. Cuarenta y cinco minutos de Rubiato para mantener la máxima intensidad serían un lujo para el partido de hoy.
Alineación por eliminación. Sin Manu, Miguel ni Rubiato nos queda el trivote o la línea de tres por detrás del punta con Xavi Moré, Jandro y Nano. La segunda opción casi nos deja sin revulsivos en el banquillo, quizá hoy sea el día de probar juntos a Aitor Sanz y Pelayo más otro hombre que aporte trabajo en la zona ancha. Falcón es desgaste, si aguantase hoy 90 minutos confirmaría que es caso aparte. Sin Busto el equipo aprovecha ambas bandas, el planteamiento sería distinto al del partido contra el Eibar aun con idéntico dibujo. Amplitud con Jandro y Xavi Moré, llegada desde segunda línea con Pelayo y organización con Aitor Sanz.
La Copa es prioritaria en lo económico y la Liga en lo deportivo, ganar el próximo Domingo en Torrelavega es obligado si no se quiere perder el tren del liderato en la segunda jornada. La máxima de que el partido más importante es el siguiente no se cumple, en cada alineación debes jugar con el once del siguiente choque siempre que haya competición entre semana y tener vista más allá de noventa minutos es garantía de éxito. Ya lo dije, es la reválida de Pichi Lucas. Tiene plantilla larga y hombres de garantías, si apuesta siempre por los mismos condena a los de siempre y también a los suplentes, que perderán la confianza en su entrenador. Él dijo que un campeonato se gana con 16 ó 17 futbolistas, debe predicar con el ejemplo.
Alineación Ovieditis: Aulestia; Víctor Díaz, Gonzalo, López Ramos, Juanma; Falcón, Aitor Sanz, Pelayo; Jandro, Perona y Nano.
Foto: Álvaro Campo
Recibe el Oviedo al Murcia con las dudas que provocó el empate del Domingo ante el Logroñés. Primera prueba no superada por Pichi Lucas, él y sólo él dejó volar dos puntos del Tartiere. Ovieditis lo avisó, sufriríamos la última media hora si en la alineación no entraban hombres de refresco, y así fue. Erró también en los cambios, primero sustituyendo a Jandro y después metiendo a un hombre sin ritmo (Castells) cuando el dominio visitante no tenía vuelta atrás y renunciando a buscar la contra sacando del campo a Perona. Si quieres dar un giro al partido debes hacerlo antes de que el cambio de inercia sea irremediable. Un entrenador ha de ser valiente y leer el duelo antes que su semejante.
El césped no está bien, se levanta, el bote es irregular pero no es excusa. El verde del Tartiere ya estuvo peor en años anteriores cuando el Real Oviedo fue abandonado por el Ayuntamiento y desde anteriores cuerpos técnicos nunca se puso como disculpa el mal estado de la hierba. El Domingo el Logroñés raseó el cuero por momentos, cosa que los azules ni intentaron. Paños calientes los justos.
Nano y Manu Busto sin pilas en el minuto 60, uno de los dos debe empezar desde el banquillo hoy y apostaría por el cántabro porque tiene todo para ser resolutivo cuando el rival va a menos en lo físico. Sería el momento Rubiato para dar descanso a Perona pero parece que el madrileño aún no está para jugar. Una pena porque Miguel ni está ni se le espera, no conecta con los compañeros y, lo peor de todo, divide a la grada. Cuarenta y cinco minutos de Rubiato para mantener la máxima intensidad serían un lujo para el partido de hoy.
Alineación por eliminación. Sin Manu, Miguel ni Rubiato nos queda el trivote o la línea de tres por detrás del punta con Xavi Moré, Jandro y Nano. La segunda opción casi nos deja sin revulsivos en el banquillo, quizá hoy sea el día de probar juntos a Aitor Sanz y Pelayo más otro hombre que aporte trabajo en la zona ancha. Falcón es desgaste, si aguantase hoy 90 minutos confirmaría que es caso aparte. Sin Busto el equipo aprovecha ambas bandas, el planteamiento sería distinto al del partido contra el Eibar aun con idéntico dibujo. Amplitud con Jandro y Xavi Moré, llegada desde segunda línea con Pelayo y organización con Aitor Sanz.
La Copa es prioritaria en lo económico y la Liga en lo deportivo, ganar el próximo Domingo en Torrelavega es obligado si no se quiere perder el tren del liderato en la segunda jornada. La máxima de que el partido más importante es el siguiente no se cumple, en cada alineación debes jugar con el once del siguiente choque siempre que haya competición entre semana y tener vista más allá de noventa minutos es garantía de éxito. Ya lo dije, es la reválida de Pichi Lucas. Tiene plantilla larga y hombres de garantías, si apuesta siempre por los mismos condena a los de siempre y también a los suplentes, que perderán la confianza en su entrenador. Él dijo que un campeonato se gana con 16 ó 17 futbolistas, debe predicar con el ejemplo.
Alineación Ovieditis: Aulestia; Víctor Díaz, Gonzalo, López Ramos, Juanma; Falcón, Aitor Sanz, Pelayo; Jandro, Perona y Nano.
Foto: Álvaro Campo