Ernesto, tiempo de confirmación

Convocatoria de 17 la dada por Pichi para Palencia, uno lo verá desde la grada. Rubiato adelanta a Miguel en la rotación, Castells nada contracorriente y Juanma paga los platos rotos de Torrelavega con una semana de tardanza. No estuvo bien ante la Gimnástica pero Ernesto estaba aún sancionado para el partido ante el Barakaldo, ahora llega su turno tras los minutos coperos.

Parece que ahora va en serio. Si es titular mañana estará ante la oportunidad de la confirmación y de ganarse definitivamente la confianza de un Pichi Lucas que apostó por él en sus inicios pero que le mandó al Vetusta sin previo aviso tras un 2-2 ante el Cerro Reyes. Es su momento, debe aprovechar la titularidad (si es que se confirma) porque sabe que está ante la ocasión de establecerse por fin como jugador del Real Oviedo tras dos temporadas llamando a la puerta con poco protagonismo.

Si va a Palencia, ha de ser para jugar. Llevarle como suplente es frenar la progresión del jugador porque mejor tener minutos con el Vetusta en Tercera que no tenerlos en Segunda B. Para ocupar plaza de banquillo te llevas a Juanma, los cambios no pueden tenerse planificados sino que se improvisan, no puedes decidir de antemano “hoy voy a darle treinta minutos a Ernesto en la segunda parte”. Pichi se condenaría a mis ojos si Ernesto no juega de inicio en La Balastera.

Apuntaba maneras con el División de Honor en la 08/09 pero Raúl prefirió dar rodaje en las últimas semanas de trámite-Liga a los hombres con los que iba a jugarse el ascenso en una eliminatoria que a los que venían empujando desde abajo. Minutos ante el Condal en la última jornada como apunte pero nada significativo. El verano pasado completó una buena pretemporada pero no contó para el técnico, no hasta que Fermín como interino le hiciese titular. Se mantuvo las primeras semanas con Pichi pero de pronto volvió al Vetusta indefinidamente.

Ahora, en su segundo año senior, es cuando debe demostrar que las expectativas no son infundadas y que se merece la oportunidad de demostrar que puede llegar a ser el dueño del carril izquierdo del Tartiere. Paciencia, con los chavales que vienen de abajo hay que tener paciencia y sobre todo confianza. Ni el entrenador ni la grada deben perderla nunca, siempre refuerzo positivo ante el error. Cualidades tiene, hay que saber llevarle entre todos. La afición no puede elevarle el grado de exigencia como si un fichaje de fuera se tratase o esperando que marque diferencias en los inicios; como Michu sale uno de vez en cuando, no es la norma. Y lo mismo que escribo sobre Ernesto es aplicable a Pelayo.

Bien dotado técnicamente, sabe jugar a uno-dos toques y da salida por banda. En los dos partidos coperos ante Eibar y Murcia abusó demasiado del pelotazo, seguramente por el miedo al fallo y a las consecuencias del mismo, por eso digo lo que digo. Tiene que ser él mismo. Rápido, no se arruga a la hora de meter el pie o ir al tackle, tampoco para subir la banda pues le gusta llegar a zona de 3/4 y participar en el juego ofensivo. No domina del todo el juego posicional, sufre con los balones a la espalda aunque suple el déficit con velocidad. El sentido táctico sólo lo irá puliendo con partidos y con experiencia, por eso no puede condenársele al banquillo o al filial al mínimo error.

Tiene buen golpeo por lo que con el paso de partidos podemos tener en la izquierda lo mismo que tenemos en la derecha: un lateral que llega a inmediaciones del área y centra el balón con sentido, no que lo cuelga por colgar. Eso el tiempo lo dirá. Ernesto se desenvuelve bien con la pelota, recuerdo un gol al Ribadesella la pretemporada pasada que lo confirma, parecía un pelotero más.

El resto del equipo no variará, si acaso Jandro entrará en el once aunque Pichi Lucas parece seguir confiando en Xavi Moré y Nano como titulares. El miércoles hay partido importante dentro del grupo ante el Mirandés, quizá aparezca alguna rotación más de la mano de Pelayo. Gonzalo o Jorge Rodríguez serán el descarte salvo sorpresa, tener dos cromos repetidos en el banquillo no lleva nada porque la pareja Negredo-López Ramos parece ahora mismo inamovible.

El déficit de la temporada pasada fue sumar a domicilio, no se sacó nada ni en Alcorcón, ni en Las Palmas, ni en Guadalajara, ni en Puertollano. Sin puntos regulares fuera del Tartiere no habrá pelea por el liderato, sumar de tres en tres durante cuatro o cinco partidos consecutivos ya te establece en la pelea. Ganar en Palencia es importante a nivel de casillero y más aún a nivel de confianza y seguridad. No hacerlo significaría enfrentarse al Mirandés con el primer match-ball de la temporada en la quinta jornada, demasiado pronto.

Foto: Álvaro Campo.