Vuelta al punto de partida, parece que fuera ayer cuando Busto, Miguel, Jorge Rodríguez o Rayco debutasen como azules en el campo de ‘Ell Nora’ ante el Colloto. Hoy fue el turno para Nano, Negredo, Falcón y compañía, que dejaron buenas sensaciones a pesar de tratarse del primer partido de pretemporada y con la única consigna de recuperar sensaciones y de familiarizarse con el balón y los compañeros tras unas semanas de vacaciones y diez días de intenso trabajo físico y dobles sesiones.
Pichi Lucas mezcló en cada una de las dos partes a veteranos, recién llegados y chavales del Vetusta, como es habitual en los primeros partidos de preparación. Reparto de tiempos, pocos jugadores con más de 45 minutos para no cargar las piernas en exceso tras una semana dura de trabajo físico y pocas conclusiones en lo deportivo ante un rival inferior . El primer once azul de la 2010/11 fue el formado por: Aulestia, Artabe, López Ramos, Gonzalo, Ernesto; Jandro, Falcón, Pascual, Jandrín; Manu Busto y Moi. En la segunda mitad saltaron Alberto, Víctor Díaz, Negredo, Jorge Rodríguez, Ernesto (Álex); Xavi Moré, Prosi, Pascual (Peña), Nano; Jorge Perona y Miguel.
Entre los nuevos destacaron la firmeza aérea de César Negredo en las dos áreas (hizo dos tantos) y la profundidad de Nano en banda izquierda, algo que se echó de menos la temporada pasada cuando sólo con Moré o Jandro llegábamos a línea de fondo por la derecha. Todos cumplieron y ninguna conclusión se debe sacar de un amistoso que sólo sirve para adquirir un mínimo de ritmo de partidos y salir de la rutina del trabajo físico en el Requexón.
Tampoco se puede extraer gran cosa de las distintas alineaciones que dispuso Pichi Lucas sobre el césped porque el primer objetivo era el de repartir minutos, aunque sí puede deducirse que si Artabe dispone de minutos lo hará como lateral y no como central viendo el overbooking que hay en un puesto y la carencia de efectivos en el otro. Ernesto tiene por delante el reto de demostrarle al entrenador que puede ser jugador de la primera plantilla a todos los efectos y que está en condiciones de ser titular en un Real Oviedo que aspire (como máximo candidato) al ascenso a Segunda División. Aún así, falta un refuerzo en esa banda izquierda, y que a ser posible, cubra tanto el lateral como el puesto de volante.
No hay que caer en errores del pasado, la planificación hasta el momento es buena pero falta cerrar el círculo para que la plantilla no se quede descompensada como en otros años. Un portero, un jugador de banda izquierda y un delantero centro, Pichi Lucas ya ha dejado claro lo que le falta a éste Real Oviedo. El que compita con Aulestia ya no será Diego, ex – guardameta del Zaragoza ‘B’ que se ha incorporado al filial del Almería; el Club tensó demasiado la cuerda para apurar otras opciones y el chaval no ha querido arriesgarse a quedarse sin equipo. El tiempo apremia y un segundo portero se necesita ya.
Prosi, Pascual y Yosu optarán a la cuarta plaza de mediocentro. El primero parte con la ventaja de tener ficha de la primera plantilla pero después serán ellos mismos quienes demuestren en los entrenamientos y en sus actuaciones con el Vetusta quién se merece optar a la competencia con Pelayo, Falcón y Aitor. Olvidémonos de quién trajo a Prosi y por qué, centrémonos en que el chaval tenía unas posibilidades enormes y que a pesar de haberse estancado en los últimos años, la calidad y la técnica no se pierden. Con 22 años tiene mucho futuro por delante y quizá el volver a casa sea el espaldarazo que necesita para encontrar su fútbol. Esperemos que así sea.
Foto: RealOviedo.es
Pichi Lucas mezcló en cada una de las dos partes a veteranos, recién llegados y chavales del Vetusta, como es habitual en los primeros partidos de preparación. Reparto de tiempos, pocos jugadores con más de 45 minutos para no cargar las piernas en exceso tras una semana dura de trabajo físico y pocas conclusiones en lo deportivo ante un rival inferior . El primer once azul de la 2010/11 fue el formado por: Aulestia, Artabe, López Ramos, Gonzalo, Ernesto; Jandro, Falcón, Pascual, Jandrín; Manu Busto y Moi. En la segunda mitad saltaron Alberto, Víctor Díaz, Negredo, Jorge Rodríguez, Ernesto (Álex); Xavi Moré, Prosi, Pascual (Peña), Nano; Jorge Perona y Miguel.
Entre los nuevos destacaron la firmeza aérea de César Negredo en las dos áreas (hizo dos tantos) y la profundidad de Nano en banda izquierda, algo que se echó de menos la temporada pasada cuando sólo con Moré o Jandro llegábamos a línea de fondo por la derecha. Todos cumplieron y ninguna conclusión se debe sacar de un amistoso que sólo sirve para adquirir un mínimo de ritmo de partidos y salir de la rutina del trabajo físico en el Requexón.
Tampoco se puede extraer gran cosa de las distintas alineaciones que dispuso Pichi Lucas sobre el césped porque el primer objetivo era el de repartir minutos, aunque sí puede deducirse que si Artabe dispone de minutos lo hará como lateral y no como central viendo el overbooking que hay en un puesto y la carencia de efectivos en el otro. Ernesto tiene por delante el reto de demostrarle al entrenador que puede ser jugador de la primera plantilla a todos los efectos y que está en condiciones de ser titular en un Real Oviedo que aspire (como máximo candidato) al ascenso a Segunda División. Aún así, falta un refuerzo en esa banda izquierda, y que a ser posible, cubra tanto el lateral como el puesto de volante.
No hay que caer en errores del pasado, la planificación hasta el momento es buena pero falta cerrar el círculo para que la plantilla no se quede descompensada como en otros años. Un portero, un jugador de banda izquierda y un delantero centro, Pichi Lucas ya ha dejado claro lo que le falta a éste Real Oviedo. El que compita con Aulestia ya no será Diego, ex – guardameta del Zaragoza ‘B’ que se ha incorporado al filial del Almería; el Club tensó demasiado la cuerda para apurar otras opciones y el chaval no ha querido arriesgarse a quedarse sin equipo. El tiempo apremia y un segundo portero se necesita ya.
Prosi, Pascual y Yosu optarán a la cuarta plaza de mediocentro. El primero parte con la ventaja de tener ficha de la primera plantilla pero después serán ellos mismos quienes demuestren en los entrenamientos y en sus actuaciones con el Vetusta quién se merece optar a la competencia con Pelayo, Falcón y Aitor. Olvidémonos de quién trajo a Prosi y por qué, centrémonos en que el chaval tenía unas posibilidades enormes y que a pesar de haberse estancado en los últimos años, la calidad y la técnica no se pierden. Con 22 años tiene mucho futuro por delante y quizá el volver a casa sea el espaldarazo que necesita para encontrar su fútbol. Esperemos que así sea.
Foto: RealOviedo.es