Comienza la batalla

Ya hay lista de diecinueve convocados para el partido de Pontevedra, Pichi Lucas quiere que todos hagan piña y de paso no da pistas al rival, a día de hoy el once inicial sigue siendo una incógnita aunque varios puestos estén claros. Artabe, Ernesto y Nacho Méndez se quedan en casa para jugar con el Vetusta, sorprende el descarte del primero pues se veía como una opción para el lateral diestro.

El Real Oviedo tendrá dos objetivos mañana en el campo de Pasarón: el primero, ver puerta; el segundo, dejar la eliminatoria lo más abierta posible para el partido del Tartiere. Es un partido de 180 minutos, improbable sentenciar el pase a favor pero posible tirar la eliminatoria por la borda si el equipo no mantiene la intensidad al máximo desde el primer segundo de partido. Los azules deben competir y jugar cómo saben, no conceder facilidades.

Ha de ser el Pontevedra quien se gane las habichuelas y no el Real Oviedo quien se las regale, lo mismo vale a la inversa. El que haga una concesión lo pagará caro. Dos opciones maneja Pichi Lucas para el dibujo, 4-3-3 ó 4-4-1-1. Con el primer esquema se gana presencia en el centro del campo, repliegue 4-5-1 cuando no se tenga el balón, líneas juntas, Aulestia protegido; con el segundo, libertad para Manu Busto por dentro, sacrificio colectivo de las dos líneas de cuatro para que el cántabro decida en los últimos veinte metros.

Mario Prieto o Rubén García, ésa es la duda si se apuesta por tres hombres en la zona ancha. El capitán suma en el juego áereo, defender la estrategia es clave porque ahí el Pontevedra puede hacer daño; un equipo grande no es sólo aquél que gana siguiendo su estilo sino el que sabe manejarse para limitar el poderío del rival. Salir con el gallego certificaría la idea de que Pichi Lucas sale a por el partido con sus propias armas, aprovechar las dimensiones de Pasarón para ordenar el juego a través del balón como ante cualquier otro equipo.

Importante el sistema de ayudas a los hombres de banda desde el centro del campo, sobre todo si Pichi se decide por el mal llamado trivote. Charles y Carril son la principal vía del Pontevedra para llegar al área, habrá que buscar que reciban en situación de 1vs1 el menor número de veces posible, y menos con espacio a la espalda de nuestros laterales. Intensidad máxima en los centrales para las coberturas, con Gonzalo en el eje está garantizada la tensión competitiva.

El Káiser, Jorge Rodríguez, Pelayo, parecen poco poderío en el juego aéreo para desactivar al Pontevedra. Artabe podría haber sumado como lateral, un hombre más hace mucho en la estrategia; Javi Barral debería ser el hombre libre en el primer palo. Esto le da más fuerza a la opción de Mario Prieto, como le da opciones a Miguel para la segunda mitad sea cual sea el resultado, a favor o en contra.

Buscar que la pelota le llegue franca a los hombres de arriba, intentar que Manu Busto, Perona o Xavi Moré reciban las menos veces posibles de espaldas a portería, ésa será la clave. No perder el sitio con balón, ordenarse defensivamente a través de la posesión será el primer paso para el triunfo, evitar pérdidas en campo propio es indispensable.

La semana ha sido buena, Pichi está contento con los entrenamientos y la mentalidad, las declaraciones de los futbolistas son correctas, no hemos caído en la trampa de otras veces, el oviedismo va aprendiendo, la experiencia es sabia. Señores ... comienza la batalla por el retorno.