RO 3-0 Cerro Reyes: victoria de confirmación

Victoria para seguir creciendo, para confirmarse como única alternativa tras los tropiezos de Guadalajara, Universidad LP y Conquense en la zona alta de la tabla. Sólo Alcorcón y Real Oviedo suman de tres en tres con frecuencia, esto parece convertirse definitivamente en una lucha entre dos, las espadas en todo lo alto, la ventaja para los madrileños.

Era importante ganar pero también convencer, dejar buena imagen ante la parroquia azul y sensación de invulnerabilidad en el Carlos Tartiere. Jandro le ganó la plaza a Miguel de la partida, fue la opción conservadora de Pichi Lucas; el canterano era el término medio entre el ex - numantino y Rayco para el puesto de delantero centro. El inicio no fue sencillo, el Cerro Reyes se hizo acreedor de su condición de rival incómodo y presionó la salida azul a máximas revoluciones. Dibujo 4-1-4-1 para tapar a los dos medioscentros y también los movimientos de Manu Busto entre líneas.

Los de Pichi Lucas eran incapaces de trenzar jugadas, sólo llegaban a puerta si recuperaban la posesión tras presión en primera instancia. Mucho riesgo, lanzarse tan arriba conllevó que los pacenses tuviesen fácilidad para jugar en la zona ancha una vez superada la primera línea de presión. Tan sólo por la banda derecha encontró el camino el Real Oviedo: brillante Xavi Moré, gozó en el 1vs1 ante la ausencia de ayudas al lateral zurdo del Cerro Reyes. Entre el catalán y Rubén González llevaron casi todo el peligro ovetense en la primera parte. Digna de destacar la actuación del lateral, que una vez más demostró ser más volante diestro que defensa.

Muy planos los oviedistas en la creación. Espesos los centrales, Enzo era capaz de taparles aún en inferioridad. Recurrieron demasiadas veces al pelotazo, con algo más de rapidez en el control y en el pase podrían haber salido más fácilmente desde atrás y facilitar la creación. Tapados los medioscentros, Rubén buscaba recibir en zona de 3/4 y Curro baja demasiado; los dos pecaron de horizontalidad, ninguno pudo controlar y girarse y eso dificultó el juego azul, la única salida era el costado diestro.

El 1-0 a balón parado, gol en propia puerta. Hundió el tanto al Cerro Reyes, pudieron los hombres de Faustino encajar alguna otra diana antes del descanso pero adolecieron de ambición los oviedistas. Misma inercia en la reanudación, el segundo tanto estuvo cerca hasta que a los diez minutos apareció el Real Oviedo que quiere nadar y guardar la ropa. Renunció al cuero, retrasó líneas, cedió 40 metros al Cerro Reyes y los pacenses se vinieron arriba, el empate sobrevolaba el Tartiere pero allí estaba Aulestia para dar la cara por su equipo.

Tenía dos cartas Pichi Lucas en el banquillo: Miguel y Rayco. La primera para ganar una referencia directa, para obligar al Cerro Reyes a retrasar las líneas estando pendiente del punta azul; era la alternativa para volver al control. La segunda era la de matar según estaba el partido, ceder metros al rival para machacar en una contra, así llegó la acción del penalty tras pase al hueco del canario a Manu Busto. La jugada salió bien, quizá el riesgo fue innecesario y la opción de Miguel fuese más segura, pero el resultado le da la razón al técnico berciano.


Salió Pelayo por un cansado Curro para aportar trabajo y recorrido en el centro del campo para no perder lo ganado y tener mayor seguridad atrás. De nuevo buenos minutos del chaval, que se vieron recompensados con el tercer gol de la tarde-noche. No podrá contar con él Pichi Lucas por sanción, vio la quinta amarilla de la temporada al minuto de saltar al césped del Tartiere. Se la enseñó demasiado fácil el colegiado, la juventud jugó en su contra.

Últimos diez minutos para el goce y la relajación, por fin se pudo vivir un final de partido tranquilo en el Carlos Tartiere. Tocar y tocar, dejar pasar los minutos jugando con el cuero y esperar el pitido del árbitro. Tres puntos más, una jornada menos. La segunda plaza más cercana, hemos abierto una mini-brecha con los perseguidores y no dan señal de poder aguantar el ritmo azul. No era jornada para recortar sino para afianzar, objetivo cumplido. La siguiente salida será complicada, ganar en Puertollano será un dar un paso de gigante.

Foto: Álvaro Campo