Real Oviedo 3-1 Guadalajara: vuelve la ilusión

Victoria de la unión, victoria de la ilusión del oviedismo. Se empieza a escalar el Angliru, ganar al Guadalajara era obligado antes de la visita al líder Alcorcón y teniendo pendiente aún el partido de Toledo; una derrota hubiese supuesto descolgarse de los puestos altos, pero sobre todo un mazazo para el equipo por caer en el segundo duelo seguido ante un rival directo. Este Oviedo debía demostrarse así mismo no sólo que sabe competir ante los de arriba sino que sabe ganarlos.

Primeros minutos de tanteo iniciales, idénticas sensaciones que en el Salto del Cabello pues los azules se ven incapaces de monopolizar la posesión y de trenzar jugadas con más de cuatro o cinco pases. Pero como ocurriera en Toledo, la fortuna que escaseó durante toda la Liga se alió de nuevo con los de Pichi Lucas, y en la primera jugada ‘seria’ llegó el 1-0: buen centro de Manu Busto a pierna cambiada, Invernón peina hacia atrás para superar a la pareja de centrales y la pelota que se acerca a portería con trayectoria inversa a lo normal por el toque de cabeza de Armando. Sorprende que un portero con la experiencia y la veteranía en Primera División de Álvaro Nuñez se confíe en esa acción; en el área pequeña el portero ha de ser incuestionable. Duda en la salida el uruguayo y Jandro cumple de nuevo a la perfección en el papel de killer, atento a cada balón suelto para remachar.

El gol dio tranquilidad a los de Pichi Lucas pero también exceso de confianza. El Guadalajara llevó el choque a su terreno: duelo trabado, poca circulación de balón, posesiones cortas, mucho juego directo. Los de Félix Arnaiz presionaron la creación azul muy arriba, ni Dani ni Jorge se sentían cómodos para salir con la pelota, y con Rubén García y Curro obligados a recibir siempre de espaldas, el recurso fácil fue el del pelotazo a Jandro, que se vio en una y mil batallas aéreas saliendo bastante bien parado. Las bandas brillaron en la primera mitad por su ausencia, ni los volantes participaron ni los laterales intentaron salir de la cueva. Buen planteamiento de los visitantes, dibujo muy anárquico pero efectivo: cuatro defensas fijos más dos medioscentros tapando a sus pares oviedistas; los jugadores de banda y los de arriba con libertad de movimientos, no era extraño ver sobre el césped del Tartiere un 4-2-3-1, un 4-2-4 ó un 4-4-2 en apenas unos pocos minutos.

El Real Oviedo no estaba cómodo, Pichi Lucas se desgañitaba en la banda pero el problema era de concepto y no de actitud. Quizá Manu Busto debía haber retrasado aún más su posición para generar superioridades en el centro del campo durante unos minutos, volver a monopolizar en zonas lejanas al área visitante y recuperar la confianza para entonces imprimir velocidad a la circulación. El Guadalajara no llegaba con peligro, sensación falsa de bienestar azul; los manchegos demostraron en la ida que son capaces de hacer daño con muy poco.

El empate se veía venir, no por ocasiones sino por la sensación de conformismo local. Jugada Premier League, saque de banda al corazón del área, Dani Hedrera será señalado por la mala prolongación hacia atrás; la culpa en el gol es de Jorge Rodríguez por dormirse en el marcaje a Alain, permite que le ganen la espalda y en distancias cortas medio segundo tarde en la reacción marca la diferencia. Después llegó la demostración de por qué el fútbol es grande: el 1-0 perjudicó al Real Oviedo, el 1-1 le espoleó.


Javi Barral dando profundidad por banda y justificando las credenciales con las que llegó de Alcorcón. Tras un centro suyo Manu Busto avisó, obligó a Núñez a demostrar lo gran portero que fue. En el córner, gol de laboratorio y del que Pichi Lucas se sentirá orgulloso. Siempre he reclamado más trabajo en las acciones a balón parado porque dan muchos puntos, ante el Guadalajara hubo premio. Si hoy los azules dormimos cerca del playoff es gracias a este tanto de pizarra del cántabro, espero que no sea el último del equipo. La reválida llegará la semana que viene ante el rey de la estrategia.

30 minutos para aguantar, objetivo dormir los tiempos y cerrar el partido con una contra. Estaba el choque para Rayco pero Miguel había entrado justo antes del 2-1, y con Manu Busto en estado de gracia el cambio debía esperar. Pudo sentenciar el cántabro en un par de acciones pero el linier parecía tener un muelle en el brazo. La línea defensiva manchega estaba muy adelantada y el final se intuía. En el descuento el destino premió al canario con el tercero, se acabó la sequía. Digna de elogio la definición del canario ante Núñez: carrera de 80 metros con el balón controlado, otro en su lugar hubiese intentado la vaselina lejana para superar la salida del guardameta, para librarse de la carrera del defensa perseguidor y para olvidarse de la fatiga; también pudo optar por el pase a Manu Busto para esconderse de la presión. Pero no, se plantó ante el portero uruguayo, quiebro perfecto y definición con pierna izquierda para que el Tartiere se viniese abajo. Ha de ser importante Rayco en su papel de revulsivo, sobre todo en partidos con el marcador de cara y el contrario volcado hacia el área de Aulestia. Esperemos que el gol le dé la confianza que necesita.


Han sido dos días intentos en la capital del Principado. El “no” de Michu a los vecinos, la victoria sobre el Guadalajara, el resto de resultados del Grupo II … todo salió de cara. Afición y equipo fueron uno, se respira ambiente de ilusión y los puestos de privilegio están más cerca que nunca a falta de finiquitar el duelo de Toledo.

El Domingo seguirá el Angliru ante el líder Alcorcón. Examen sin dos titulares como Rubén García e Invernón, ambos se caen por sanción. Los detalles marcan el destino, Armando se perderá el duelo clave por una protesta al árbitro; ya no es un chaval para perder los nervios, el colegiado estaba calado y debería haber mantenido la calma en momentos de tensión. Se perjudican así mismo porque es el primero que quiere jugar ante el Alcorcón, y también al equipo, ahora mismo estará tirándose de los pelos pero otros compañero entrará en el equipo con la misma ilusión y las mismas ganas. Curro deberá dar un paso adelante, Pelayo afianzarse durante la semana. Llega el momento para Iván Ania, el ‘Príncipe’ debe asumir los galones.

Fotos: Magazine Oviedista