Pre-Partido Alcorcón - Real Oviedo

Partido en la cumbre, reválida para que el Real Oviedo termine de demostrarse a sí mismo que luchar por el ascenso no es una quimera. Enfrente el Alcorcón, sin factor sorpresa desde que eliminase al Real Madrid en 1/16 de la Copa del Rey. Poco importa que el técnico Anquela intente pasar el favoritismo y la presión a los azules, todos saben que hoy por hoy su equipo es el rival a batir hasta que alguien demuestre lo contrario.

Poderío en el juego áereo, puntos en la estrategia, presión adelantada, intensidad máxima desde el minuto uno: esas son las señas de identidad del Alcorcón, un equipo que supo adaptarse antes que los demás a los innumerables cambios en su plantilla durante el verano. Con estas premisas, puedo afirmar sin temor a equivocarme que independientemente del resultado, el de hoy no será un partido cómodo para el Real Oviedo. Sufren los de Pichi Lucas ante equipos que presionan la construcción de los centrales; también lo hacen en las acciones de estrategia defensiva, talón de Aquiles en muchos choques de esta temporada.

Alineaciones limitadas por las bajas. Las ausencias de Rubén García e Invernón sobresalen: uno es pieza clave, el otro está en un momento dulce de forma y mejorando su rendimiento día a día tras un inicio poco esperanzador. Pichi Lucas tiene dos opciones a la hora de elegir un once inicial: cambiar jugador por jugador, apostar por lo que ha dado resultado e intentar ganar la batalla del ritmo; o por otro lado, condicionar al equipo en función de los puntos fuertes del rival. En el término medio está la clave, saber conjugar ambas fórmulas llevará al éxito porque apostarlo todo por los extremos casi nunca es sinónimo de victoria.

En defensa existe la duda de si apostar por el grupo consolidado (Rubén González, Gonzalo, Jorge, Javi Barral) o si por el contrario confiar en la figura de Dani Hedrera para ganar centímetros y poder combatir mejor en las jugadas de estrategia. El jerezano ha tenido un rendimiento muy irregular a lo largo del año pero cumplió sin excesivos problemas en un partido comprometido como el de la semana pasada ante el Guadalajara. En el caso de que Hedrera fuese titular, uno de los dos centrales, normalmente Jorge Rodríguez, pasaría al costado diestro.

En el centro del campo dos jugadores conocen su rol: Curro y Xavi Moré. El resto es una incógnita. La pareja del extremeño en el mediocentro saldrá de la pugna entre Pelayo y Mario Prieto. El chaval debería llevar ventaja: abarca mucho más terreno, tiene mejor fondo físico, guarda mejor la posesión y sobre todo, es más útil que el capitán a la hora de sacar el balón. Será clave este punto ante la presión del Alcorcón, los dos medioscentros deberán mantener la posesión y tocar si no queremos entregarle el control del partido al equipo de Anquela. Pichi Lucas debería dejar de lado su fijación con Mario Prieto: ya le ha dado oportunidades y no las ha aprovechado, el tiempo de experimentos se acabó.



Manu Busto es otro fijo. Ha marcado en tres de los últimos cuatro partidos, empieza a enseñar en Oviedo todo lo que demostró en Lorca. El rendimiento ha llegado cuando el cántabro ha dispuesto de continuidad como segundo punta, alejado de la banda izquierda. Condenarle hoy al costado no es buena idea, un buen entrenador debe saber que lo que funciona no se debe tocar y en el último mes y medio ha quedado claro cuál es el puesto de Manu Busto.

Las opciones en la izquierda, Iván Ania y Jandro. El primero aporta calidad diferencial a balón parado, puede decidir el partido con un golpeo. Su presencia en el once ayudaría a incrementar la posesión y salvar la presión del Alcorcón, se maneja como pocos en el juego a uno y dos toques por lo que las salidas por banda serían una opción más a la que recurrir antes que al juego directo. Ensancha el campo: ampliar las dimensiones del Estadio de Santo Domingo es clave, a mayores espacios más facilidad. La experiencia es un grado, y tras unos cuantos partidos sin contar para el entrenador, Iván Ania saldría dispuesto a demostrar a todos que quien tuvo retuvo.

Jandro será titular, sus últimos partidos le hacen merecedor de un puesto entre los elegidos. Lo que se desconoce es si lo hará en el puesto de ‘9’ o como volante zurdo en detrimento de Iván Ania. En banda se disuelve, no ha encontrado la chispa, la arrancada ni la confianza en el regate para ser un hombre de referencia en esa posición. Se ha adaptado bien al puesto de delantero centro y cumple de sobras como ‘pívot’, en el juego de espaldas a portería y en las caídas a banda. Su presencia arriba mete una velocidad más.



Si Jandro juega en la izquierda, el puesto de delantero centro será para Miguel. Sería la apuesta de los centímetros, colocarle en las estrategias defensivas como hombre libre en el primer palo anularía unas cuantas opciones para el Alcorcón. Pero visto el rendimiento que dio ante el Guadalajara, poco más podría aportar el bueno de Miguel en un partido como el de hoy. Aún está al 60%, le faltan un par de marchas, ritmo competitivo y chispa. Ralentizaría la transición defensa-ataque, imposibilitaría en gran medida la presión arriba de los azules y condicionaría demasiado el juego de un equipo que ha aprendido a vivir sin su ‘9’. Ni siquiera confío en que pudiese ser referencia en caso de recurrir al juego directo, no creo que esté preparado para la exigencia del Alcorcón.

La apuesta Ovieditis es la siguiente: Aulestia, Gonzalo, Dani Hedrera, Jorge Rodríguez, Javi Barral; Xavi Moré, Pelayo, Curro, Iván Ania; Manu Busto; Jandro.


Conjuga altura, velocidad y toque. Un partido de fútbol no se juega con once futbolistas sino con catorce, las bazas de Miguel, Rayco, incluso Mario Prieto pueden ser importantes dependiendo del devenir del choque. Todo está en manos de Pichi, esperemos por su apuesta.

Os animo a todos a comentar el partido desde aquí, un pequeño paso para innovar Ovieditis, para seguir creciendo.