Raúl se ha ido

No es mi intención hacer leña del árbol caído porque ahí aparecen los intereses, las críticas a posteriori y los disparos en todas direcciones sin ni siquiera pararse a hacer un análisis de la situación con el fin de detectar errores y fisuras para actuar en consecuencia.

Por eso escribo este artículo antes de saber el resultado del Conquense-Real Oviedo. La crítica viene antes para no caer en el oportunismo y para realizar el estudio con la cabeza fría y con la serenidad que necesita. Pocos se atreven con la anticipación porque necesita una precisión de cirujano y el riesgo es máximo, pero yo estaré encantado de equivocarme y que mañana el equipo pueda celebrar una victoria con buen juego.

Si no es así, si el Oviedo no suma los tres puntos mañana, llegarán los dardos envenenados para el entrenador, todos ellos interesados y subjetivos buscando proteger amistades y saldar cuentas personales en lugar de centrarse en el análisis real de por qué el equipo ha llegado a esta situación.

Esta ha sido una semana de entrenamientos atípica, sin día de descanso debido al partido entre semana y con pocas sesiones de táctica y muchas de recuperación para poder rendir a máxima intensidad los 90 minutos en los duelos ante el Racing B y el Conquense.



El lunes, sesión regenerativa tras la victoria en el Cerro del Espino; el martes, partidillo entre titulares y suplentes ensayando con dos sistemas: 4-2-3-1 y 3-4-3. Fue una locura apostar por el segundo dibujo en el partido ante los cántabros tras haber trabajado con él poco más de media hora el día anterior de partido. El trabajo táctico nunca ha de ser de palabra, sino a base de repetición y repetición sobre el campo de entrenamiento para que los jugadores acaben por asimilar el concepto de forma mecánica. Sobre el césped el futbolista sólo dispone de unas décimas de segundo para decidir qué hacer, tiempo insuficiente para acordarse de una simple charla dada el día anterior.

El jueves, tras el empate ante el filial, nuevo trabajo regenerativo para los que actuaron en el Tartiere, y sesión de entrenamiento con partido ante el Vetusta para los que no lo hicieron. Simple relleno de tiempo de sesión porque todos saben que salvo uno o dos jugadores, ninguno entra en las rotaciones del primer equipo. Un buen equipo es aquél en el que todos los futbolistas están enchufados y en el que los suplentes ayudan a los titulares a dar lo mejor de sí mismos en los entrenamientos para después darlo en los partidos. Es imposible que en el Real Oviedo actual se dé esta situación porque los suplentes no compiten con los titulares, sino que acuden al Requexón a cumplir con el expediente para poder llevarse su sueldo a fin de mes sin ninguna esperanza de entrar en el equipo. Iván, Ander Larrea, Ernesto, Mario Prieto, Nacho Méndez, Iván Ania, todos ellos jugadores desmotivados porque saben que si no hay percance por el medio de otro compañero, no entran en los planes del técnico. Es imposible que todos los futbolistas de la plantilla jueguen, pero sí tienen que tener la sensación de que pueden entrar en el once en cualquier momento si entrenan bien durante la semana. Dice Raúl que “no podemos hacer cuatro o cinco cambios que nos hicieran perder la personalidad que tiene el equipo y el progreso que está experimentando”, pero la realidad es que es necesario que dos o tres jugadores más se sientan importantes en la rotación para tener al mayor número de futbolistas preparados para dar el 100% cuando sea necesario. A parte de que es imposible que el equipo pierda una personalidad que no tiene cuando hace tres días se dio un giro de 180 grados a la misma, pasando del 4-4-2 al 3-4-3 sin entrenamiento previo.



El viernes, sesión voluntaria a la que no acudieron todos los futbolistas de la plantilla. Y de los que sí se acercaron al Requexón, solamente ocho saltaron al césped para realizar unos partidillos de fútbol-tenis; el resto se quedó trabajando en el gimnasio. El sábado, última sesión de entrenamiento antes de partir hacia Cuenca. No se ha tenido tiempo de trabajar nada a nivel táctico ni tampoco se ha dedicado ni siquiera una sesión a ensayar las jugadas a balón parado cuando estábamos en la semana ideal para ello: un entrenamiento de este tipo no necesita de carga física por lo que el jugador puede recuperar energía, y a la vez, trabajar algo que le puede repercutir en positivo durante el partido de Liga.

CONVOCATORIA

Si analizamos la lista del entrenador para el partido ante el Conquense nos encontramos con unos cuantos interrogantes sin respuesta. Los 16 convocados son Aulestia, Iván, Rubén Gzlez, Ander Larrea, Gonzalo, Jorge, Invernón, Pelayo, Curro, Mario Prieto, Jandro, Iván Ania, Manu Busto, Rayco, Miguel y Nacho Méndez. Se quedan fuera por decisión técnica Ernesto y Xavi Moré.

Se lleva Raúl a dos laterales diestros, dos centrales y un solo lateral zurdo. Una línea marcada por las bajas, así que yo me pregunto: ¿por qué no se cita a Ernesto? Demostró en la pretemporada poder luchar de tú a tú por el puesto, estar plenamente capacitado para jugar en el primer equipo. Si no tiene oportunidad ni cuando Javi Barral está sancionado, ¿cuándo la tendrá? ¿Qué pasará si Invernón es expulsado o se lesiona durante el partido ante el Conquense?

También se queda en casa Xavi Moré, un futbolista que sale de lesión y que disputó sus primeros minutos ante los filiales de Atleti y Racing. Hambriento de fútbol, aporta algo distinto en banda derecha aunque ahora esté al 60% de capacidad. La forma física y el ritmo se ganan jugando partidos y no descansando. Y lo peor de todo es que su sitio en la convocatoria lo ocupa alguien que va de relleno y que sabe que no tendrá oportunidad: Nacho Méndez. No tiene sentido ocupar una plaza con un jugador con el que sabes que no vas a contar. Porque, no nos engañemos, sabemos que si le pasara algo a Miguel, sería Rayco quien ocupase la punta de ataque con Manu Busto.

Sustituyendo a Ernesto y Xavi Moré por Ander Larrea y Nacho Méndez tienes cubiertas las once posiciones con al menos dos futbolistas, ya que si algo le pasase a Rubén González, Jorge Rodríguez, Gonzalo o incluso Jandro podrían actuar como lateral diestro. Con la lista de Raúl, ni el lateral zurdo, ni los volantes diestros y zurdos están doblados salvo que castigues a Manu Busto a la banda.

ALINEACIÓN

Poco donde elegir por las bajas ahora mismo, pero con Ernesto y Moré al menos tienes la variante de poder colocar a Invernón como lateral o volante, además de tener listo al catalán para cualquiera de las tres posiciones de mediapunta, pudiendo juntarle también en la misma banda que Jandro si fuese necesario darle un aire más ofensivo al equipo.

Una vez conocida la lista de convocados, sabemos que los elegidos para saltar al césped del estadio de la Fuensanta son Aulestia, Rubén, Jorge, Gonzalo, Invernón, Pelayo, Curro, Iván Ania, Rayco, Manu Busto y Miguel, siendo Jandro el único suplente con posibilidades de entrar en el once.



CONCLUSIÓN

La opinión de ‘Ovieditis’ es que Raúl no puede sacarle el máximo rendimiento a esta plantilla y que el cambio es necesario salvo que el entrenador dé un giro de 180 grados a su forma de trabajar.

Has dado el primer paso para que el Real Oviedo volviese al lugar que le corresponde tras encontrarnos cinco años después en el mismo punto de partido. Has tenido un comportamiento muy digno con el Club y la afición y no te mereces una salida por la puerta de atrás.