Una plantilla para el ascenso (I)

Con la incorporación del lateral diestro Ander Larrea, cedido por el Bilbao Athletic, el Real Oviedo no da por cerrada su plantilla pero sí "dejará de buscar jugadores", en un claro síntoma de que salvo ganga inesperada y a tiro, Raúl González ya tiene a sus órdenes a los 22 futbolistas que deben devolver al club azul a la LFP que nunca debió abandonar.

¿Plantilla perfecta? ¿Roles repartidos? ¿Falta algún fichaje? Eso es lo que vamos a analizar hoy aquí, aunque voy a dejar bien claro de primeras que aunque la plantilla no sea inmejorable, sí es un grupo de garantías para luchar por el ascenso a Segunda y probablemente el mejor de toda la categoría en lo que a nombres se refiere.


Portería

Siguen, al igual que la temporada pasada, Aulestia e Iván. Ambos saben perfectamente cuál es su rol dentro del equipo, titular y suplente claros, aunque ello no quiere decir que uno no pueda quitarle el puesto al otro, pues Iván ya demostró en la última temporada en Segunda B del Real Oviedo que con continuidad puede ser un guardameta perfectamente válido.



Aulestia tiene un gran 1vs1, mucha agilidad entre los tres palos, buen juego con los pies y no flaquea en el juego aéreo; es un portero bastante seguro en líneas generales y no suele tener fallos de consideración, aunque no esté libre de ellos (Racing en pretemporada, Siero en el Tartiere en la 07/08).

Iván da más síntomas de inseguridad al carecer de la confianza que da la continuidad. Ha mejorado en la distancias cortas, tanto a bocajarro como en el 1vs1, es un portero muy ágil y espectacular, aunque es dubitativo por alto y con el balón en los pies. En ocasiones peca de exceso de confianza, sobre todo en chuts lejanos, aunque es complicado sorprenderle.

¿Se necesita un tercer portero? Raúl aprovechó el mercado de invierno la temporada pasada para fichar a Eneko y tener las espaldas cubiertas en caso de lesión o sanción de cualquiera de los dos porteros, sobre todo de vista al playoff de ascenso. Esta temporada se parte con el mismo objetivo y sería una contradicción por parte del cuerpo técnico no buscar otro arquero en el mercado si no se confía en el del Vetusta, aunque la limitación con las fichas deja poco margen. Este año, el portero no convocado no podría alternar primer equipo con filial, así que dudo que se haga otro fichaje en este sentido, salvo lesión de larga continuidad.


Defensa

La línea más corta de efectivos, aunque la llegada de Larrea da un respiro en un lateral derecho necesitado. En principio, se parte con tres centrales y eso siempre es un riesgo puesto que el juvenil Nico no cuenta como tal, sino como lateral; aunque en caso de necesidad parece que Raúl apostará por Javi Barral como central zurdo.

En banda derecha contamos con dos jugadores de perfil similar, aunque diferentes. Tanto Larrea como Rubén González son dos jugadores con buena salida de balón, a los que les gusta incorporarse al ataque; ninguno es un gamo pero no están exentos de velocidad, le dan buen trato al balón y garantizan una salida limpia desde atrás. En defensa, poseen rápidez y explosividad para no sufrir en exceso en 1vs1, aunque falte por ver qué capacidad tienen para recuperar posición y cómo dominan las basculaciones. El juego aéreo será el principal hándicap y se deberá tener cuidado con los balones al segundo palo desde banda izquierda rival.



Para el centro de la defensa, tres titulares, aunque uno por encima de ellos: Gonzalo, Dani Hedrera y Jorge Rodríguez. Indiscutible el primero, Gonzalo es el rey de la anticipación, colosal en el juego aéreo, domina el tackle y es un perfecto guardaespaldas para su pareja; aporta además una decente salida de balón desde atrás y es un referente del vestuario. Perfil 'Kaiser'.

En principio, y por todo lo andado la temporada pasada, Dani Hedrera será su pareja de inicio. Infranqueable por arriba, con buena zancada que le permite recuperar en distancias largas, aunque algo lento de cintura en distancias cortas; buen posicionamiento y correcto en la anticipación, también sabe sacar el balón desde atrás y no tiene problema a la hora de jugar en largo.

Jorge Rodríguez, con similares características que su compañero Dani Hedrera, aunque quizá algo más lento cuando tiene mucho espacio a sus espaldas. Muy buena planta, ideal para dominar el juego aéreo y para ir al choque, donde muy pocos podrán plantarle cara. Puede jugar también como lateral y mediocentro así que está habituado a estar en contacto con el balón y se nota.

En el lateral zurdo, dos jugadores (Javi Barral y Ernesto) por un puesto y una alternativa para el mismo (Invernón). El primero llega del Alcorcón y destaca por su gran vocación ofensiva, un lateral que piensa más en atacar que en defender; es rápido, tiene buen manejo de balón y se defiende en el juego aéreo. En estos partidos ha tenido algún lapsus en la marca (sobre todo en basculación), y alguna vez le han ganado la espalda, pero nada grave para un jugador que da todas las garantías en el puesto.



Y si Javi Barral las da, también lo hace Ernesto, que ha demostrado esta pretemporada merecerse un sitio en el primer equipo. Mucha vocación ofensiva, muy veloz, con buen trato de balón que garantiza una salida limpia, muy seguro a uno-dos toques, aunque no domina los balones a la espalda y sufre en el juego aéreo. Joya del Requexón que puede competir por el puesto de tú a tú y que debería disfrutar de muchos minutos esta temporada. Su destino apunta a qué él será el dueño de la banda izquierda del Tartiere durante la próxima década.


Con lo dicho, vemos que contamos con laterales ofensivos que garantizan buena salida de balón, rápidos y veloces; jugaremos con mucho espacio a la espalda de los centrales. Sufriremos ahí, necesario que el lateral de banda contraria a la jugada no suba y que uno de los medioscentros esté atento a la cobertura al no contar con centrales rápidos, aunque Gonzalo pueda apagar cualquier incendio.

Se necesitarán muchas horas de trabajo táctico en esta línea para ajustar movimientos, posiciones y coberturas pues la vocación ofensiva del equipo nos hace más frágiles en defensa. Raúl está trabajando con presión en primera línea tras pérdida por un lado y con falta táctica y repliegue intensivo por el otro; cualquiera de los dos son válidos siempre que se hagan bien, quedarse a mitad de camino supone dejar a la defensa vendida con mucho espacio a la espalda e inferioridad numérica.