45 minutos para la ilusión

El Real Oviedo empató ayer 1-1 ante el Marino de Luanco en el ‘Memorial Aniceto Campa’ disputado en Lugones. Sólo pude presenciar la segunda parte pero me dejó buenas sensaciones, se jugó muchos minutos a buen nivel y fue la falta de puntería la que impidió que el partido se decantase del lado azul.

Salió enchufado el Real Oviedo tras el descanso, amplia posesión de balón y buena labor de Rubén García en el centro del campo repartiendo juego y con muy pocas pérdidas en el pase. Se vio juego a uno-dos toques, cambios de orientación de banda a banda para forzar situaciones de 1vs1 de Iván Ania en izquierda y Manu Busto en derecha ante los respectivos laterales; Rayco por fin estuvo más suelto, encarando y creando peligro ante la portería de Guillermo, pero sin suerte de cara a gol; correcta la labor de Miguel combinando caídas a las bandas con apoyos en línea de ¾ para que los centrales no estén cómodos en el marcaje.

Me alegraron especialmente los buenos minutos de Manu Busto en banda derecha, al que se vio bastante alegre en el 1vs1, perfecto en la conducción y en el control, y poniendo buenos balones al área o pase hacia atrás para la llegada desde segunda línea. Compartió la banda derecha con Nico, que despachó un buen encuentro como lateral, sacando jugada la pelota desde atrás sin recurrir al balón largo, incorporándose al ataque y realizando alguna triangulación digna de mención junto al propio Manu. Nico debe saber que su futuro a medio y largo plazo está en el lateral y no en el centro de la defensa; en Profesionales no tiene la ventaja física que posee en División de Honor frente a la mayoría de sus rivales.

En fase defensiva, el equipo no presionó excesivamente arriba sino que apostó por replegar a la altura del centro del campo y que fuesen Miguel y Rayco (Nacho Méndez) quienes tapasen la salida de balón de los centrales del Marino. Variación del libreto, hay que dominar varios registros y me gusta que Raúl empiece a trabajar en ello. Muy juntas las dos líneas de cuatro, correctos los azules en las ayudas y mayor sensación de seguridad que en el amistoso ante la Cultural a pesar de haber encajado en la primera parte.

Hubo carrusel de cambios y el equipo bajó el ritmo ligeramente hasta que los ‘nuevos’ entraron en juego. Hay que destacar por encima de todo el último cuarto de hora para la ilusión que dejó Xavi Moré. Apenas lleva una semana de pretemporada pero demostró tener un nivel diferencial: necesita un toque o un control donde los demás necesitan contactar dos o tres veces con la pelota. Encaró al lateral rival con descaro y superándole casi siempre, hasta que puso un balón genial, con ligero efecto interior (de esos a los que el delantero les encanta rematar), para que Miguel anotase el gol azul. Mérito 100% para Moré, hubiese sido gol independientemente de quién rematase porque el balón fue perfecto.



90 minutos más de ensayos, de ritmo competitivo, de acoplamiento entre los jugadores; pero sobre todo, 45 minutos para la ilusión.